Declaración

Bartomeu dijo a la Policía que no estaba en el «día a día» del Barça

En su comparecencia del pasado lunes admitió los pagos al hijo de Rodríguez Negreira, pero insistió en que su cargo era "representativo"

Josep Maria Bartomeu, en una imagen de archivo
El expresidente del Fútbol Club Barcelona Josep Maria Bartomeu declaró sobre el "caso Rodríguez Negreira" el pasado luneslarazon

El expresidente del Fútbol Club Barcelona Josep Maria Bartomeu declaró el pasado lunes ante la Policía Judicial adscrita a la Fiscalía de Barcelona en relación al «caso Rodríguez Negreira» –el pago por parte de la entidad blaugrana de 1,4 millones de euros, entre 2016 y 2018, a una empresa del entonces vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), Dasnil 95 S. L., según adelantó la cadena Ser–. Una comparecencia en la que, según las fuentes consultadas, el exmandatario azulgrana admitió que los pagos por esos «informes arbitrales» se venían realizando en la entidad desde el año 2001 (cuando Joan Gaspart estaba al frente de la entidad).

Según esas mismas fuentes, Bartomeu explicó a los agentes que cuando en julio de 2010 asumió la vicepresidencia deportiva, con Sandro Rosell como presidente, éste le puso al corriente de que «una empresa hacía informes arbitrales para el club». Él, según contó, sabía que quien prestaba el servicio era Javier Enríquez, hijo de José María Enríquez Negreira, al que, según admitió, desde el club se le siguió pagando sus honorarios entre 2016 y 2018.

Esos «servicios», hizo hincapié en esa comparecencia, se plasmaban en informes sobre los árbitros –«si eran tarjeteros o no, cómo había que dirigirse a ellos»– e incluían también «charlas» técnicas a jugadores de La Masía, la cantera blaugrana. Pero «en ningún caso» –recalcó– se pagaba para influir en el estamento arbitral.

"Convencido" de que se pagaba al hijo

Pero, sobre todo, Bartomeu insistió en que, como presidente de un club con casi mil millones de euros de presupuesto y cerca de 600 empleados, sus funciones eran meramente «representativas», por lo que no estaba pendiente del «día a día» de la gestión del club. Según contó en su declaración, él se dedicaba principalmente a gestionar sus empresas, por lo que «no estaba al tanto del contenido de esos informes, como tampoco lo estaba de los patrocinios de La Masía, por ejemplo». Desde su entorno, en un esfuerzo por refrendar ese desconocimiento, apuntan incluso: «Es como si a Ana Patricia Botín le preguntan quién da los cursos de riesgos laborales en el Banco Santander».

De ahí que defienda que desconocía absolutamente que quien facturaba en realidad era una empresa del vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. «Estaba convencido de que pagaba a su hijo», recalcan las mismas fuentes.

En 2018 esos informes ya no eran "útiles"

Bartomeu también ofreció su versión de por qué el Barça dejó de pagar a Dasnil 95 por esos supuestos informes arbitrales justo en el mismo año, 2018, en el que Rodríguez Negreira abandonó su cargo como vicepresidente del Comité de Árbitros. Según aseguró a la Policía Judicial, fueron los «ejecutivos» del club quienes le trasladaron que ese servicio ya no era «útil» y que resultaba más conveniente que se llevara a cabo internamente (ahorrándose, de paso, un buen desembolso económico).

En el entorno del expresident se insiste en que esos servicios «los contratan todos los clubes, ya sea de forma interna o externa» e incluso recuerdan la contratación por parte del Real Madrid del exárbitro Carlos Mejía Dávila como delegado arbitral en la temporada 2009/2010.

Tras la comparecencia de Bartomeu, la Policía Judicial adscrita a la Fiscalía de Barcelona –que investiga la posible comisión de un delito de corrupción entre particulares– no tiene previsto llamar también a declarar a Joan Gaspart ni a Sandro Rosell, apuntan las fuentes consultadas, dado que la Fiscalía centra su investigación en los pagos efectuados a partir de 2016, porque las actuaciones anteriores estarían prescritas.