Recogió el balón al borde del área, hizo una pared con Jesé en la esquina y fue ganando ángulo hacia el área grande.

Recogió el balón al borde del área, hizo una pared con Jesé en la esquina y fue ganando ángulo hacia el área grande. Allí hizo otra pared con Isco, que se la dejó cerca de la esquina y Benzema, de primeras, con el interior, de rosca, la mandó a la escuadra contraria. Se puede explicar con palabras, pero es mejor verlo y disfrutarlo. El francés que se marcó una obra de arte en Getafe, volvió a alumbrar el fútbol con un tanto para no olvidar y dejar un sello a una tarde en la que el Madrid recuperó sensaciones para enfrentarse a una semana que puede decir mucho de su futuro. En este viaje hacia sí mismo, hacia el equipo que en 2014 era imbatible, el conjunto de Ancelotti completó una goleada solvente, a ratos espectacular y absolutamente brillante con el tanto de Ancelotti. El miércoles espera el Sevilla en el Bernabéú y el sábado, la pesadilla del Atlético, que en enero tantas magulladuras dejó en los blancos. Desde entonces, han ido buscándose, preguntándose quiénes eran. Contra la Real, se miraron y se vieron listos otra vez para afrontar lo que venga y hacerlo con optimismo. Y sobre todo, con el balón.

Porque Benzema dejó un gol, pero Isco jugó como quien reparte caramelos. Si el Bernabéu le ha elegido para adorarle no es por casualidad. Es un futbolistas diferente, que en un momento de forma como en el que está ahora, merece la pena pasar el frío que se ha vivido en el estadio madridista para verla. Acurrucado en la zona izquierda del centro del campo, cerca de un decisivo Marcelo, Isco hizo todo lo que imaginó. Su piernas responde a lo que visualiza en su cabeza y es una maravilla. Le faltó el gol para terminar una tarde de escándalo.

Con Isco pidiendo el balón, el Madrid recuperó sensaciones y se recuperó del susto. La Real sacó de centro, la jugada acabó en un saque de esquina y ése córner terminó en gol. Otra vez, ni se habían cumplido 60 segundos. Ancelotti pedía el viernes intensidad defensivo y vio que antes de llegar al primer minuto, le habían desobedecido. Recordó a los dos goles de Torres, volvieron esos pequeños fantasmas que se le han acumulado al equipo blanco en el mes de enero.

No fue a más porque al intento defensivo de la Real, su idea de aguantar el resto del partido ese resultado a favor, le faltó intensidad, marcaje. Le faltó fe en lo que hacían. Nunca se sintieron superiores al Madrid y James impidió que sus sueños se alargaran con el tiempo. Marcelo, que fue uno de los mejores atacantes del equipo, le puso un balón y el colombiano remató de cabeza, como un delantero centro clásico.

Desde la banda izquierda nació todo el peligro del Madrid, porque el brasileño ofreció profundidad y porque Isco pidió el balón. Pero al líder aún le falta la seguridad que tenía antes. O al menos, no la tuvo durante el primer tiempo, hasta que Sergio Ramos despidió del partido a la Real Sociedad tras un rechace. Los goles del central casi nunca son banales. Siempre deciden o cambian el estado de ánimo

Después de su tanto, el Madrid cambió y todo fue a mejor. Bale dio un pase de gol a Benzema para que el partido no acabara con la imagen de él fallando un tanto que casi quitó a James. El galés mejoró con los minutos, de segundo delantero, más suelto que pegado a la derecha. Y hasta Illarra recibió aplausos de un Bernabéu que no sabe si protegerle o repudiarle. Al final, le quisó. Porque el Madrid ha recuperado el ánimo y el fútbol.

Ficha técnica:

4 - Real Madrid: Casillas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Illarramendi, Kroos (Khedira, m.81), Isco; James (Jesé, m.74), Bale y Benzema (Chicharito, m.80).

1 - Real Sociedad: Rulli; Aritz (Bergara, m.63), Mikel, Iñigo Martínez, Yuri; Elustondo, Rubén Pardo; Granero, Xabi Prieto, Canales (De la Bella, m.46); y Vela (Agirretxe, m.17).

Goles: 0-1, m.1: Aritz Elustondo. 1-1, m.3: James. 2-1, m.37: Ramos. 3-1, m.52: Benzema. 4-1, m.77: Benzema.

Árbitro: Álvarez Izquierdo (comité catalán). Amonestó a Illarramendi (31), Marcelo (70) y Khedira (87) por el Real Madrid; y a Yuri (87) por la Real Sociedad.

Incidencias: encuentro correspondiente a la vigésimo primera jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 71.653 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de un aficionado de la Real Sociedad que murió hoy en accidente de tráfico en el viaje a Madrid.