Busquets no seguirá en el Barcelona la próxima temporada

El Barcelonavenció a Osasuna por la mínima el martes de la semana pasada y se dejó la Liga a tiro ya a falta de cinco jornadas. Sólo tiene que ganar un encuentro más o ni eso si sus rivales, Atlético y Real Madrid, tienen un tropiezo. Una vez que sea matemática la conquista de la Liga que sólo un derrumbamiento histórico impediría, se pueden empezar a tratar otros tremas. Uno de ellos es Busquets. "Más o menos ya tengo pensado el futuro, ahora vienen unos días de descanso y cuando vuelva ya seguramente se lo comunicaré al entrenador", afirmó el capitán en los micrófonos de DAZN tras el último triunfo barcelonista.

La vuelta al trabajo, tras cinco días libres que les ha dado Xavi, ya se ha producido y el diario "Marca" informa de que el capitán ya ha comunicado al club de forma interna que no va a continuar. Falta hacerlo público. Xavi deseaba que siguiera porque tiene mucha fe en él y porque, pese a la edad, no hay un futbolista con sus características específicas para jugar en ese puesto, especialmente en el Barcelona, por mucho que en los duelos más abiertos a veces se viera desbordado. En realidad, nunca fue rápido, de piernas al menos, porque nadie pocos en la historia han podido pensar a la velocidad que él, y además después ejecutar bien la acción. Ya lo dijo Riquelme, el exjugador argentino: "Busquets confundió al fútbol mundial. Desde que empezó él, comenzamos a decir que el '5' tiene que tener buen pase, que si el equipo juega mal es porque el '5' la pasa mal... Nos olvidamos que antes el que hacía jugar bien a los equipos era el '10'"" Este curso, jugando con De Jong más pegado, parecía que Busquets habían encontrado la situación ideal para que tanto él como el neerlandés rindieran por fin juntos.

El mediocentro catalán cumple 35 años en julio y lleva 719 partidos oficiales con la camiseta azulgrana. Lo ha ganado todo (8 Ligas y 3 Champions como títulos más sonados), menos la Europa League, competición que sólo ha disputado las dos últimas temporadas, pues normalmente jugaba la Champions y superaba la fase de grupos con el Barcelona. Esta campaña, además, se ha convertido en el futbolistas que más Clásicos ha disputado de la historia: 46.

Debutó de la mano de Guardiola en unos inicios en los que tuvo una dura competencia con Yayá Touré que ganó. Todos los entrenadores que han pasado después han contado con él de forma incontestable; a veces incluso jugaba demasiados partidos el mismo curso pues no tenía un sustituto natural.

Con su marcha y la de Piqué ya apenas quedan Sergi Roberto y Jordi Alba de las denominadas "vacas sagradas", que tanto han sido criticadas en los últimos años, con el bajón deportivo y económico que ha tenido el club. Pero Xavi siempre lo tuvo claro: "Yo quiero que siga". Su deseo no se va cumplir.