El campeón musulmán que se niega a dar la mano a una presentadora tras la final de la Champions

Tras la victoria del Paris Saint-Germain sobre el Inter de Milán por 5-0 en la final de la Champions League 2025, el exluchador de artes marciales mixtas de la UFC Khabib Nurmagomedov fue invitado al set de CBS Sports para ofrecer su perspectiva sobre el partido. Durante la emisión en directo, un momento inesperado acaparó la atención de los espectadores y desató comentarios en redes sociales: al incorporarse al equipo del programa, Khabib se negó a estrechar la mano de la presentadora Kate Scott cuando esta le ofreció el saludo.

El ex campeón invicto de UFC saludó afectuosamente a los integrantes masculinos del panel, a quienes abrazó y dio la mano. Sin embargo, al acercarse a Kate Scott, quien le dijo “Nice to meet you” mientras extendía la mano, Khabib se limitó a repetir la frase sin corresponder el gesto e hizo un gesto amistoso pegando las manos al pecho. Ante esa reacción, la presentadora retiró rápidamente la mano y se disculpó. A pesar de la tensión inicial, ambos continuaron con la entrevista sin incidentes. Khabib respondió con respeto y cordialidad a todas las preguntas planteadas, y el intercambio prosiguió con normalidad.

Prohibido el contacto con mujeres

El gesto de Nurmagomedov no fue casual ni producto de un desaire personal, sino consecuencia de sus convicciones religiosas. Como musulmán practicante, se atiene a una interpretación del islam que prohíbe el contacto físico entre hombres y mujeres que no sean familiares directos. Esta norma, presente en diversas corrientes del pensamiento islámico, busca preservar la modestia y evitar el contacto físico innecesario entre los sexos.

La reacción de Kate Scott fue valorada en redes sociales, donde numerosos usuarios destacaron su profesionalismo y su actitud comprensiva ante la situación. Aunque algunos interpretaron la negativa de Khabib como una descortesía, otros defendieron su derecho a actuar conforme a sus principios religiosos, señalando que en ningún momento mostró una actitud irrespetuosa.

No es la primera vez que Nurmagomedov actúa públicamente en consonancia con sus creencias. A lo largo de su carrera, ha expresado en repetidas ocasiones que su fe es un elemento central en su vida y que guía tanto su conducta personal como sus decisiones públicas.

El breve episodio tras la final europea no pasó desapercibido. Si bien se resolvió con discreción y respeto, reavivó el debate sobre cómo conciliar las normas sociales propias de entornos internacionales con las convicciones personales y religiosas de figuras públicas.