Restringido
Cara a Cara: ¿Llegará el Madrid a la final de Berlín?
Berlín será blanca. ¡Que tiemble el muro!
José Luis Sánchez
Estamos en el escenario perfecto. Me alegra, Carme, verte tan subidita, tan crecida. Es casi mejor que asistir a los recitales de Cristiano o las exhibiciones de James. Berlín nos espera. Cuando todos critican al Madrid, cuando se hacen apuestas y quinielas sobre las altas y bajas por una derrota, ¡zasca! Aparecen los blancos y ganan la Séptima, Octava, Novena o la Décima. La Historia se escribe así. Te están engañando, no están jugando mal al fútbol. Celta, Sevilla e incluso Valencia dan fe de ello. La zanja que estás cavando para los «Ancelotti Boys», deberás rellenarla con artículos y opiniones de gurús periodísticos y futuristas antimadridistas deseosos de ver caer al Canciller Europeo. Si alguien está acostumbrado a derribar muros, y más grandes que el berlinés, es el Real Madrid.
w Cuánto juventino en Barna
El miedo que tenéis es normal. Soñáis con jugar ante la Juventus la final de la Copa de Europa. El simple hecho de ver a algún futbolista de blanco sobre el césped del Olympiastadion os supondría demasiados sudores fríos. Tienes que reconocerlo, el miércoles serás más juventina que la Sábana Santa o Buffon. Sí, el Barça está con el viento a favor, pero querida amiga, el parche con las diez «Champions» del Madrid os produce temblores. ¿Has sacado ya tu camiseta blanquinegra de la final de 1998 en Ámsterdam? Te va a pasar lo mismo esta vez, vas a quedarte con las ganas.
w Blancos contra el triplete
Como decía aquella canción de Los Refrescos: «Podéis ganar la Liga, podéis ganar la Copa», pero al llegar la «Champions» vaya, vaya... ¡Un doblete empañado por la Undécima! La madre de todas las finales, y los pañales agotados en la Ciudad Condal. ¿Sabes Carme?, las finales se ganan, no se juegan. Por cierto, las dos últimas, en la Copa del Rey, ¿te acuerdas quién ganó? Si, el Madrid. Quedará empañada la temporada por la derrota más dolorosa. Deberías ir pidiendo cita con el psicólogo para sobreponerte. Primero, a ver celebrar el pase a la final, después a sufrir el rodillo blanco en Berlín. Estás a tiempo de llamar al Pep y pedirle que os remonte para evitar tanto sufrimiento.
No visualizo al Real Madrid en la final
Carme Barceló
Voy a convertir a Ancelotti en mi gurú particular de fútbol. Sus máximas esta temporada son para hacer un libro y me quedo corta. Entre que lo tiene todo calculado, que le va bien que le apeen de las competiciones para descansar, que se va al cine cuando juega el Barça y, como dijo ayer, que «el resultado no es bueno pero el partido sí; y si lo repetimos el miércoles, nos irá bien», no visualizo al Madrid en Berlín, querido José Luis. Más allá de las desafortunadas frases de Carletto, su equipo no tiene alma por mucho que invoquen a los espíritus. En la fotografía de ayer del Bernabéu quedaron todos retratados y la mayoría, borrosos. La defensa es un cuadro, Casillas manda a su gente a tomar viento, Cristiano falla un penalti y cualquier parecido a título suena a utopía.
- El mejor Barça
Fue mucho más que un empate ante el Valencia como también fue más que una victoria del Barça ante la Real. Mientras Bravo mantiene la portería a cero desde hace semanas, a Iker le baten por todo lo alto y lo mejor que puede hacer es batirse él en retirada. Mientras el tridente Neymar-Messi-Suárez es de babero, CR7 es un excelente jugador que se diluye en las grandes ocasiones y que vuelve a estar de un mal café espantoso. Y lo que es más curioso: coincidiendo con el mejor Messi y el mejor Barça.
- El triplete, viable
De verdad que hay que ser muy optimista o ponerse la venda en los ojos para creer que este equipo tan confuso y que hasta ahora ha perdido todo lo que estaba en juego pueda ser capaz de superar a la Juventus, que, como buena escuadra italiana, sabrá cerrar espacios y poner de los nervios (otra vez) a tu Madrid y al Bernabéu.
Yo no sé si el Madrid impedirá el triplete como dices, apreciado José Luis, pero lo que está muy claro es que el Barça opta a él y el equipo merengue va a ser que no. Y por méritos propios, que no ajenos. Oír a Pepe culpar al árbitro del empate del sábado no es más que una muestra de rabia e impotencia. El Barça sigue su camino, ganando y sufriendo, pero está ahí. Y con todos los honores.
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