F. C. Barcelona
«Casi» o no «Casi»
Zidane da vueltas a la presencia del brasileño en el centro del campo. Aún no está en forma, pero no tiene otro jugador igual
Zidane da vueltas a la presencia del brasileño en el centro del campo. Aún no está en forma, pero no tiene otro jugador igual
Cuando Messi baje a recibir la pelota para empezar a jugar o cuando el argentino se sitúe casi como interior derecho, ¿quién le va a vigilar? Zidane da vueltas al equipo que quiere presentar mañana en el Camp Nou, porque lo tiene todo más o menos claro menos el centro del campo. Las bajas de Bale y de Benzema le permiten jugar con un 4-4-2 y es ahí donde maneja varias opciones. En esa zona, en anteriores clásicos, solía mandar Busquets, pero el centrocampista del Barcelona no pasa por su mejor momento. Piensa Zidane que si tiene superioridad y si los suyos saben aguantar el dominio del balón del rival, medio partido es suyo. El otro medio consiste en detener las arremetidas de Messi. «Estos partidos al Real Madrid se le dan muy bien, se repliega, sale al contraataque. Y tiene ventaja suficiente para que el Barcelona salga apurado», decía ayer Míchel, en una entrevista en Twitter: Y para un partido así, no hay nadie en la plantilla como Casemiro. O no.
El brasileño es el único mediocentro puro que tiene el vestuario blanco y cuando se lesionó en el arranque de la temporada, al Madrid le dio un ataque de vértigo: no hacía más que empatar partidos y tenía, en momentos decisivos, agujeros defensivos que le hacían parecer más frágil de lo que era. Después, el grupo se rehizo y la experiencia del Calderón, con Kovacic, Modric y Lucas Vázquez, más Isco, fue el gran acierto de Zidane para dar consistencia al Madrid sin restarle profundidad. Sin embargo, era una alineación de circunstancias porque Casemiro estaba lesionado. Ahora tiene que decidir si apuesta por esos o cambia a Lucas Vázquez, Kovacic o Isco por «Casi», como le llama Zizou.
Contra la Cultural regresó el brasileño, jugó 90 minutos, se ganó una amarilla y tapó la espalda de un equipo lanzado hacia arriba. Aunque ni el partido ni el rival permiten sacar conclusiones, a Casemiro se le vio tan concentrado como siempre, pero algo más lento que de costumbre. Se lesionó contra el Espanyol el 18 de septiembre y es evidente que le falta ritmo competitivo. ¿Suficiente como para prescindir de él contra el Barcelona, en el Camp Nou, el día que el golpe de mano al rival puede ser psicológicamente decisivo y muy fuerte en la diferencia de puntos?
Puede que Rafa Benítez aún esté lamentando el momento en el que decidió no contar con Casemiro en el clásico de hace, más o menos, un año en el Bernabéu. Nadie supo parar a los azulgrana. En la vuelta, en invierno, en el Camp Nou, el Madrid de Zidane ganó 1-2, en su primera gran afirmación de que esto era un proyecto de futuro. Ese día, Casemiro protagonizó doce duelos individuales por la pelota con un rival. 12. En el partido del Bernabéu, que perdió el Madrid, el máximo fueron los cinco de Kroos. Casemiro fue el jugador del equipo de Zidane que más duelos aéreos ganó, fue el que más remates bloqueó, fue, con Ramos, el que más faltas hizo y, al fin, el tercero que más balones robó.
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