Casillas, por aclamación

En Navidad sólo se escriben cartas a los Reyes Magos, no hay tiempo para pancartas reivindicativas. Por eso a ninguno de los aficionados del Real Madrid se le ocurrió ayer expresar por escrito sus pensamientos. Les bastaba con la garganta para expresar su apoyo al capitán. «Iker, Iker», gritaban los socios presentes en Valdebebas. Florentino Pérez pudo comprobar en directo que el portero tenía más apoyos que el entrenador. Mourinho no recibió gritos de ánimo, pero tampoco tuvo a los aficionados en contra. Pasó por el entrenamiento con la tristeza de la indiferencia para la mayoría del público.

Era una jornada extraña la de ayer. Por primera vez en la temporada –y empieza a ser un clásico navideño–, el Real Madrid permitió que los aficionados disfrutaran de sus ídolos. 7.000 espectadores acudieron al Alfredo Di Stéfano de Valdebebas para verlos en directo. Las entradas estaban reservadas para los socios, que no quisieron desaprovechar la oportunidad de ver el entrenamiento de sus futbolistas en estos tiempos en que la mayoría de entrenadores prefiere jugar al escondite.

Florentino Pérez vigilaba desde el palco a sus jugadores. Otro gesto del presidente que, después de acudir al «Partido de la Ilusión», organizado por Iker Casillas, estuvo con sus futbolistas en el regreso de las vacaciones. Florentino, que tiene una reunión pendiente con los capitanes –pactada desde antes de las vacaciones–, pudo comprobar que la afición está más cerca del portero que del entrenador. Un sentimiento razonado por la calidad y el madridismo del capitán del equipo y de la Selección.

En el entrenamiento no estaban todos. Sin los lesionados, Marcelo, Coentrao y Albiol, al equipo le faltaban laterales y Mourinho reclamó a dos canteranos, Adri, lateral izquierdo, y Llorente, lateral derecho.

Higuaín, que comenzó el entrenamiento en solitario, terminó uniéndose al grupo. Queda poco para que el delantero argentino finalice su recuperación y esté en condiciones de competir por el puesto de delantero titular con Karim Benzema. Casillas, Adán y Jesús tampoco se mezclaron con el resto. Trabajaron aparte con Silvino Louro, el preparador de porteros del primer equipo.

El Atlético también abre sus puertas

Ha cambiado todo en un año, pero ayer parecía que nada se había modificado en el Atlético desde hace un año. Como si fuera el primer entrenamiento de Simeone, la afición ignoró el frío para apoyar a su equipo. «Queremos agradeceros el entusiasmo y el apoyo que nos dais», dijo Gabi desde el césped. «Gracias por acompañarnos, gracias por ayudarnos a conseguir tantas cosas bonitas», comentó el preparador argentino. El final, el mismo de siempre: «Ole, ole, ole, ''Cholo'' Simeone».