Iker Casillas

Casillas vuelve al equipo

Mourinho contará mañana con el madrileño anteel Levante, pero para ocupar sitio en el banquillo

Iker Casillas, durante el entrenamiento del Real Madrid ayer en Valdebebas
Iker Casillas, durante el entrenamiento del Real Madrid ayer en Valdebebaslarazon

El debate sobre Casillas no cesa, pero lo que sí ha hecho Mourinho es ponerle un punto y aparte porque el técnico del Real Madrid tiene pensado cambiar el estatus del guardameta este sábado, cuando el equipo reciba al Levante. Iker entrará por primera vez desde que se lesionó y fue operado el 25 de enero en la convocatoria de «Mou». Vuelve al equipo, pues, tal y como confirmó tras el duelo con el Galatasaray el propio entrenador a Televisión Española. «¿Veremos a Casillas en el banquillo de Estambul», le preguntaron. «El Levante está antes. Sí, yo creo que sí estará en el banquillo ante el Levante», respondió Mourinho.

Hasta ahora el debate, comprensible para unos, incomprensible para el técnico por ser cuestionado en sus decisiones siendo él el que está encima de los jugadores todos los días, era cómo Casillas, teniendo el alta médica, y arguyendo «Mou» que aún no tenía el alta competitiva, ni siquiera era convocado. Si no era despreciar al guardameta campeón del mundo en demasía no dejándole en el banquillo, si algo podía ocurrirle a Diego López, para echar mano de él antes que de Adán o de Jesús, que ninguno tiene ni la trayectoria ni la experiencia de Iker al más alto nivel. Pero, claro, en el trasfondo subyace la incompatibilidad de caracteres entre uno y otro.

Ahora, por supuesto, el debate volverá a ser el que surgió con Adán antes de fichar a Diego López. Si Casillas debe ser titular o suplente o, bien, a partir de cuándo o en qué partidos, según la entidad del rival, debe estar en el once inicial. Bien lo sabe Mourinho, que no tiene ningún problema en enfrentarse a los benefactores del de Móstoles y no variar sus decisiones, por antipopulares que parezcan. «Diego López ha jugado muy bien 13 partidos en 70 días, Iker, ninguno. No hay duda de quién está más en forma», defendió una vez más, en esta ocasión ante la televisión italiana tras el enfrentamiento europeo con el Galatasaray.

Casillas, mientras tanto, espera su turno y su mente no varía en su fidelidad al Madrid, sea cual sea el trato que le dispensa su técnico. Aunque su retirada parece aún lejana, afirma que le gustaría «seguir vinculado al fútbol» cuando cuelgue las botas. «Quiero que la gente me recuerde como un jugador que ha vestido la camiseta del Real Madrid y de la Selección con mucho orgullo y respeto, y que ha intentado dar todo por estas camisetas», afirmó en unas declaraciones al patrocinador Hyundai. Casillas, que tiene «el reto pendiente de ganar el mayor número de títulos posibles», añade que el trofeo que más recuerdos le trae fue la «Octava», la Copa de Europa de 2000, el primero de su carrera. «Y que fuera una ''Champions'' fue increíble», enfatiza.

Por otra parte, y tras el duelo ante el Galatasaray, en el que el jugador madridista más valorado del partido resultó ser Varane –con una nota media de 9,2– por delante de los goleadores, la televisión italiana aprovechó para preguntarle a Mourinho por su posible regreso al Inter, una de las muchas novias que tiene el portugués para ser fichado este verano. Sin embargo, él lo descartó tajantemente y también parece que deja para más tarde la opción de la «Premier». «La próxima temporada es seguro que no vuelvo al Inter, pero algún día quiero hacerlo. Es mi corazón el que habla, como cuando digo que quiero volver a Inglaterra algún día. Pero lo que es seguro es que mi próximo club no va a ser el Inter», afirmó «Mou» quizá dejando entrever que, por él, su futuro inmediato es no moverse del Real Madrid.

En lo deportivo, el Real Madrid volvió ayer al trabajo, horas después de la victoria ante los turcos, para preparar el partido de mañana ante el Levante. Como es habitual, los titulares hicieron sesión de recuperación, mientras los demás se ejercitaban aparte a mayor ritmo. Pero hubo dos hombres que no saltaron al césped y se quedaron en el gimnasio: Cristiano Ronaldo y Özil.