Liga de Campeones

Villarreal-Liverpool: Del penalti de Riquelme al sueño de París

Tiene que remontar dos goles al Liverpool Emery cuenta con la recuperación de Gerard Moreno

Gerard Moreno e Iborra, durante el último entrenamiento del Villarreal
Gerard Moreno e Iborra, durante el último entrenamiento del VillarrealPABLO MORANOREUTERS

El Villarreal tardó quince años en superar el trauma que le dejó el penalti que falló Riquelme contra el Arsenal en la semifinal de la Liga de Campeones de 2006. Si Román hubiera acertado con el lanzamiento desde los once metros, el Villarreal hubiera disfrutado de una prórroga que podía haberle abierto la puerta de su primera final continental.

Ese dolor lo superó el año pasado, cuando volvió a encontrarse con el Arsenal en una semifinal europea. Lo dejó en el camino y después consiguió su primer trofeo en la final contra el Manchester United. En los penaltis, para que la superación del trauma fuera completa. Ese título es el que les ha permitido clasificarse para la Champions y llegar hasta aquí.

Ha pasado un año y el Villarreal ya se ve capaz de cualquier cosa. Ha eliminado a la Juventus y al Bayern de Múnich jugando la vuelta en campo contrario y sin caer derrotado en ninguno de los cuatro partidos contra esos dos gigantes que siempre parten entre los favoritos para ganar la Liga de Campeones. Ocho títulos suman entre los dos. Seis tiene el Liverpool, pero eso ya no asusta al Villarreal, que quiere dar un paso más en su crecimiento.

Villarreal-Liverpool
Villarreal-LiverpoolTeresa Gallardo

Emery reconoce que se enfrentan al mejor equipo del momento, pero busca la manera de hacerle daño. Primero, por jugar ante su público, que le hace pensar en un partido diferente al de la ida. «La afición se siente muy orgullosa de este proyecto. Vendrán 23.000 espectadores, pero el predominio será amarillo y el sentimiento de orgullo. Estamos aquí y queremos jugar la final. Trabajaremos para ganar el partido, no nos vale con estar aquí y sentirnos orgullosos», admite el preparador del Villarreal.

«Primero, jugamos en La Cerámica, estaremos con nuestra afición. Segundo, tenemos que ganar. Y tercero, tenemos que defender. El partido defensivo debe ser brutal. Y a partir de ahí, ser capaces de encontrar lo que allí no encontramos, nuestro juego», reconoce Emery.

«No buscamos referencias externas, sino cosas nuestras. Encontrar una referencia en el juego que nos haga acercarnos a ellos. El factor campo fue muy importante en Liverpool, nos gustaría que aquí sea igual a nuestro favor», añade el técnico vasco.

En el campo la referencia siempre ha sido Gerard Moreno, el delantero que el año pasado marcó el gol al Manchester United en la final antes de ser nombrado el mejor jugador de la Liga Europa. Gerard, lesionado, no estuvo en Anfield y el Villarreal lo echó de menos. Sin él, el equipo es menos competitivo, como ya ha demostrado en la Liga.

Gerard ha sufrido varias lesiones musculares esta temporada y no ha sido convocado en los últimos tres partidos, de los que el Villarreal ha perdido dos, contra el Liverpool y el Alavés, y sólo ha ganado uno, contra el Valencia.

Emery espera poder contar con él y con sus goles para eliminar al Liverpool en ese camino hacia lo más alto de la escalera continental. Pero no lo decidirá hasta antes del encuentro. «Si tiene buenas sensaciones y no asumimos ningún riesgo», dice el entrenador del Villarreal, Gerard estará sobre el césped.

Gerard no ha podido ejercer de Gerard esta temporada en la Liga de Campeones, pero ha encontrado en Danjuma a su mejor sustituto. El neerlandés marcó dos goles en el partido decisivo de la fase de grupos contra el Atalanta y volvió a marcar contra la Juventus en Turín y contra el Bayern en La Cerámica. Pero Danjuma tampoco está en plenas condiciones físicas. «Danjuma ha tenido unas molestias y no ha entrenado con el grupo, veremos mañana si está en condiciones de poder jugar», asegura Emery. «Yeremy [Pino] es baja», añade, lo que debilita un poco más el ataque amarillo.

Casi todo se pone en contra del Villarreal, pero ni el entrenador ni sus jugadores pierden la fe. «Un gol en cualquier momento de la eliminatoria nos mete dentro. Va a ser un partido largo. Ponernos por delante nos mete de lleno en la eliminatoria y por eso creo que no existe un guion ideal ante un objetivo único», asegura Pau Torres. No hay un jugador que se sienta más comprometido con el equipo que el central internacional, nacido en el pueblo y criado en la cantera. Aficionado del Villarreal mucho antes que futbolista.

«Somos conscientes de lo que tenemos en juego. Y somos mejor Villarreal que la semana pasada. Vamos a seguir nuestro plan de partido. Sabemos lo que tenemos que hacer desde el inicio. Hemos visto al Villarreal en partidos importantes, en casa, y queremos volver a hacerlo», añade Pau.

El ejemplo en el que se fijan todos es el partido de ida contra el Bayern de Múnich, en el que el Villarreal sometió al campeón de Europa de hace dos temporadas. «Es el ejemplo perfecto. Ellos vuelven a ser favoritos y nosotros jugamos en nuestro estadio. Somos conscientes de lo que hay que hacer para tener opciones de pasar a la final», advierte el central.

«Tenemos una idea de juego que entrenamos desde que llegó el míster. Con el plan de partido que hicimos en las otras eliminatorias nos salió bien. Estamos preparando muy bien el partido de vuelta. Vamos a ver un Villarreal muy reconocible y que tiene la gente de su lado», añade.

«Hay que estar preparados para sufrir», admite Klopp. El Villarreal tiene detrás a un pueblo de 50.000 habitantes que tiene la ilusión de jugar por primera vez una final de la Liga de Campeones. Algo impensable hace no tanto para un equipo que debutó en Primera División en la temporada 98/99 del siglo pasado. Sólo duró un año. Y en 2012 volvió a Segunda. Diez años después busca su primera final de la Liga de Campeones. Un camino que lleva a París, como aquella final que no fue por el penalti de Riquelme.