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Chelsea, dulce hogar

Mourinho fue recibido con una ovación de dos minutos y pancartas en su regreso a Stamford Bridge

Mourinho en una pancarta en la grada de Stamford Bridge al principio del partido. Special one one of us» («Special one» uno de nosotros)
Mourinho en una pancarta en la grada de Stamford Bridge al principio del partido. Special one one of us» («Special one» uno de nosotros)larazon

Salió Mourinho del túnel de vestuario de Stamford Brigde con los brazos en alto, saludando a un estadio entregado ante su vuelta. «Mou» conoce ese lugar y su gente, sabía lo que iba a suceder, pero como no acababa la ovación de bienvenida de dos minutos, tuvo que levantarse otra vez para volver a saludar. Querían verle, querían decirle que le habían echado mucho de menos.

«Wellcome home, Jose», se leía en una pancarta. Volver al banquillo del Chelsea es, sin duda, lo más parecido a volver al hogar para el portugués. Siente la admiración, el cariño y la calma. Juega de local y siente que juega en casa. Si en España Mourinho tenía seguidores tan ruidosos como sus detractores, en Stamford Bridge lo tiene todo a favor. Allí no hay que defenderle a ultranza porque no hay quien le ataque con especiales ganas. Allí, sin que nadie lo dude, es el «Special One».

Fue un buen día para el técnico. Se sintió respaldado en un banquillo como hace mucho no lo sentía y su equipo ganó con facilidad al Hull en la primera jornada de la «Premier». Le ha cambiado la vida a «Mou»: celebra los goles, habla tranquilamente con el entrenador del equipo rival y si levanta la cabeza para echar una mirada al estadio, ve a aficionados con una camiseta con el número uno y en la que pone «Special one» en la espalda o pancartas que le dicen que es simplemente el mejor: «Jose Mourinho simply the best» o «The special one/ one of us», que habían escrito en otra, con una foto del entrenador portugués en medio, con el dedo índice levantado. Un dedo que tanto dio que hablar en España.

Si esta temporada hay turbulencias en el Chelsea serán las que cree el entrenador, porque, al contrario de lo que ocurrió en el Bernabéu, Stamford Bridge es un estadio convencido para la causa «mourinhista». «Estar de regreso es una sensación muy distinta, estoy en mi banquillo, en mi estadio, con mi gente», había dicho antes del partido. Durante los primeros minutos se vio a un Mourinho emocionado. Más o menos, estaba preparado para lo que le esperaba y con el paso de los minutos se centró en el partido. El Chelsea, con Torres de titular, Mata en el banquillo y Azpilicueta fuera de la convocatoria, empezó muy fuerte y pudo con el Hull, pese a que Lampard falló un penalti que hicieron al delantero español. Después, Oscar y Lampard marcaron. Victoria en calma. Dulce hogar, al fin.

Soldado marca y gana

En la primera jornda llegó el primer gol oficial de Roberto Soldado con el Tottenham, que le dio la victoria a su equipo frente al recién ascendido Crystal Palace. El ex jugador del Valencia, que fue titular, afrontó la responsabilidad de ejecutar el lanzamiento desde los once metros a los cinco minutos de la segunda mitad. A falta de siete para el final, fue sustituido por Jermain Defoe. El Tottenham echó de menos la presencia de Bale, con molestias y a la espera del irse al Madrid.