Abuso sexual

La clave por la que el juicio de Dani Alves podría no celebrarse y la amenaza de la víctima que dinamitaría su plan

Para que se produzca este acuerdo todas partes deben ratificarlo y la víctima siempre ha sido tajante

Dani Alves
Dani AlvesArchivo

A las puertas de la fecha en la que debería celebrarse el juicio, el caso de Dani Alves -en prisión desde el pasado 20 de enero- daba hace un par de semanas un vuelco de 180 grados tras conocerse que Cristóbal Martell, el experimentado letrado con una brillante trayectoria en los juzgados, y el futbolista había roto sus vínculos profesionales de mutuo acuerdo. Dani Alves comenzaba así una etapa con la abogada Inés Guardiola -que ha llevado casos de abuso sexual- y daba paso a una nueva estrategia de defensa.

Un nuevo plan que vendría acompañado de una posible negociación con la justicia española. Un posible acuerdo que ya se estaría negociando. Para que esto pudiera llegar a buen puerto, Dani Alves deberá, primero, indemnizar a la víctima por todos los daños ocasionados, y también declararse culpable del delito. Cabe recordar que el brasileño ha cambiado hasta cinco veces su versión de lo sucedido, pero siempre ha defendido su inocencia y que el sexo fue consentido. "Le pregunté varias veces si le gustaba" afirmó en su última declaración.

La nueva abogada del brasileño trabaja a contrarreloj para alcanzar un acuerdo previo y evitar que se celebre un juicio que "nadie quiere". En principio, el juicio está previsto para finales de este año perp puede que no llegue a celebrarse. O al menos esto es lo explicó la periodista Mayka Navarros en el programa de Telecinco 'TardeAR'. "Nadie quiere que este juicio se celebre. Nadie tiene claro si ese juicio se llegará a celebrar. Porque no va a ser un juicio fácil para nadie, ni para ella", ha expresado la reportera en el espacio presentado por Ana Rosa Quintana.

"Me arriesgaría a decir que podrían llegar a un acuerdo previo de conformidad", comentó la periodista horas después de que saliera a la luz la desgarradora declaración que la supuesta víctima hizo aquel 30 de diciembre ante la Policía.

La decisión de la víctima será clave

Sin embargo puede que el proceso no sea tan sencillo. Ya que para que se produzca este acuerdo todas partes deben ratificarlo. Una negociación de culpabilidad es un acuerdo entre el fiscal y la persona acusada del delito, donde el fiscal le ofrece al acusado la oportunidad de declararse culpable a cambio de recibir un cargo menos grave y con una sentencia más leve. Declararse inocente del cargo penal implica que el acusado irá a juicio para contender los cargos penales. Si resulta inocente, entonces evita pasar tiempo en prisión u otras sanciones. Sin embargo, ir a juicio es arriesgado porque es imposible predecir cual será la sentencia final. En consecuencia, muchos acusados - como sería el caso de Alves- escogen negociar los cargos con el fiscal. Sin embargo, aunque la víctima no se ha pronunciado sobre este posible acuerdo de conformidad para evitar el juicio si fue muy clara al principio del proceso por lo que de mantener su postura daría la traste con los planes del futbolista.

La abogada de la joven denunciante reveló que la víctima “está recibiendo apoyo psicológico a través de una entidad pública especializada en el tratamiento de víctimas de violencia” y también cual fue la condición que le puso su cliente para contratarla. García López, aseguró que rechazaría una eventual propuesta de acuerdo para evitar una condena del futbolista, en una entrevista publicada por el portal brasileño UOL. García subrayó que su cliente había rechazado de forma «firme» y reiterada la posibilidad de recibir una indemnización por parte de su presunto agresor, a la que tendría derecho, dado que dispone de una buena posición financiera, y solo quiere que se haga justicia.

Según la letrada las palabras exactas de la demandante fueron: «Si hay dinero de indemnización en medio, no te voy a contratar. Yo no quiero dinero, quiero cárcel’. “Ella, desde el primer minuto, me dijo que no. Eso nadie lo sabe», dijo la abogada, recalcando que la amenaza de su cliente no era simplemente una estrategia.

Tal vez, el hecho de que ahora la negociación no suponga la libertad del futbolista a cambio de una indemnización sino una reducción de su pena podría llevar a la víctima a aceptar el acuerdo para evitar el calvario de someterse a un juicio y tener que revivir lo que pasó aquella noche. De no ser así, la nueva estrategia de defensa del futbolista no valdría para nada.