Real Madrid

Granada C.F.

De Marcelino a Marcelo

El día de su presentación, Di Stéfano le dio la camiseta con su dorsal y dijo en broma: «Marcelino, pan y vino». Debutó después, el 7 de enero de 2007. Hoy es fundamental

El centrocampista colombiano del Real Madrid James Rodríguez (2d), y el delantero portugués Cristiano Ronaldo.
El centrocampista colombiano del Real Madrid James Rodríguez (2d), y el delantero portugués Cristiano Ronaldo.larazon

El día de su presentación, Di Stéfano le dio la camiseta con su dorsal y dijo en broma: «Marcelino, pan y vino». Debutó después, el 7 de enero de 2007. Hoy es fundamental

«Fue mi primer partido y entré en la segunda parte. Fue uno de los días más bonitos desde que llegué a Madrid. Estaba calentando con Ronaldo Nazario y entramos juntos al campo. Fue algo espectacular aunque no del todo porque perdimos. Pese a todo pude debutar en el Real Madrid, el club de mis sueños», contaba Marcelo en una entrevista acerca de su debut. Fue un 7 de enero de 2007, en Riazor. Al Madrid lo entrenaba Capello; al Dépor, Caparrós. Marcelo había llegado como refuerzo de invierno, con 18 años, cara de niño y «un poco asustado». Diez años después, de los 14 futbolistas blancos que disputaron ese partido, sólo Marcelo y Sergio Ramos continúan jugando en el Bernabéu. Hoy celebrará su aniversario como capitán del equipo, porque el primero, el central andaluz, está sancionado.

El día de su presentación, Di Stéfano le dio la camiseta y dijo en broma: «Marcelino, pan y vino». Marcelo no se enteró de qué quería decir. No era un Madrid fácil ese que entrenaba Capello y al que en ese invierno también llegaron Gago e Higuaín. Ninguno de los dos continúa en el equipo blanco, superados por la presión o por jugadores de mayor calidad. Nadie, en cambio, ha podido con Marcelo. Cuando llegó se le consideraba el típico lateral brasileño, con mucho talento, con la técnica aprendida en el fútbol sala y tan ofensivo que en las categorías inferiores en Brasil jugaba en el centro del campo. Con su cara de adolescente y el pelo corto aterrizó para ser defensa y esperar. Ni siquiera sabía si iba a jugar en el primer equipo o en el Castilla. Llegaba para retirar a Roberto Carlos, que en ese tiempo negociaba una renovación: «Yo y Cafú inventamos una manera distinta de atacar en el fútbol», ha contado el ex futbolista. Consistía en atacar y atacar, en ocupar toda la banda. «Marcelo es el mejor del mundo, hace el fútbol más real. Espero que Marcelo no sea mejor que yo, pero lo está haciendo muy bien. Hay que ver, pero ahora es el mejor lateral izquierdo que hay en el mundo. Técnicamente es mejor él, yo era más potencia y golpeo», confesaba Roberto Carlos

Marcelo es menos contundente, pero es verdad tiene más regate y mejor juego de balón. Suele ser el futbolista, detrás de Kroos, que más balones toca por partido porque es la mejor opción cuando presionan los rivales. A Marcelo nunca le atenaza el miedo, nunca piensa que va a perder la pelota y tiene regate o visión de juego para elegir la mejor opción. No hay en el Madrid nadie como él. Coentrao es el otro lateral izquierdo del equipo, pero se aburre. Apenas tiene oportunidades y cuando las tiene, su juego está a una distancia sideral del brasileño.

Siempre sonriente, a su aire, bromista, pero con un aire trascendente que desconcierta, Marcelo ha tenido dos hijos y se ha adaptado a la presión y a la vida del Madrid y de la capital de España. Pocos como él conocen ya los secretos de ese vestuario o ese campo.

Empezó con Capello, que no le hacía mucho caso, después Schuster y más tarde Juande, que le puso de interior. Pellegrini, Mourinho, que se trajo a Coentrao, Ancelotti, Benítez y ya Zidane. Algunos intentaron enseñar a Marcelo a defender, unos pocos lo dejaron por imposible y los que más, aprovecharon con éxito su calidad para irse al ataque.

El Madrid perdió aquel partido en Riazor. Porque era otro Dépor y porque era otro Madrid. Marcelo lo ha visto todo en el club. Pero, sobre todox ha ganado dos Copas de Europa. En la primera, en Lisboa, de rodillas, no podía dejar de llorar.

Ronaldo no descansa más

El Granada de Lucas Alcaráz es penúltimo. El Real Madrid suma 38 partidos sin perder. La desigualdad es tan evidente que en el Santiago Bernabéu preocupa que los madridistas empiecen relajados. Es el típico partido entre guerras para el que resulta complicado mentalizarse. «Tenemos que volver a la Liga», repetía ayer Zidane. Lo bueno es que va a ser titular Ronaldo, que no suele dejar que nadie se relaje. «Es un líder dentro del campo y fuera. Tiene una energía tremenda y la transmite a los demás. Es importante para el grupo. Es un auténtico líder», explicó Zizou. Hoy puede jugar de nueve o no: «Últimamente ha jugado ahí, pero puede jugar en su posición de toda la vida. Vamos cambiando, no es fijo», contaba Zizou.

Al entrenador francés le preguntaron varias veces acerca de los arbitrajes, después de que Piqué dejase caer su teoría de conspiraciones. Pero Zizou, siempre elegante, no comentó nada.

- Real Madrid: Keylor Navas; Danilo, Varane, Nacho, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric, Isco; Ronaldo y Benzema.

- Granada: Ochoa; Vezo, Lombán, Gastón Silva, Gabriel Silva; Sergio Samper, Uche, Andreas Pereira; Boga, Tabanou y Kravets.

- Árbitro: Vicandi Garrido (colegio vasco).

- Estadio: S. Bernabéu (13.00 h/BeIN).