Cuatro españoles detenidos tras la batalla campal entre hinchas del Betis y del Chelsea en Breslavia

Lo que parecía una fiesta acabó de madrugada en una auténtica batalla campal entre aficionados del Betis y del Chelsea desplazados a Breslavia para disfrutar de la final de la de UEFA Conference League. El centro de la ciudad registró incidentes de consideración que obligaron a intervenir a la Policía polaca. Varios vídeos circulan por redes sociales y muestran diversas peleas en la que las aficiones de ambos equipos se arrojaron sillas, vasos, mesas y todo tipo de instrumentos que obligaron a intervenir a la policía polaca.

En imágenes que no tardaron en viralizarse se aprecia a los hinchas protagonizando violentos enfrentamientos en pleno centro de Breslavia. Incluso, se ve a algunos fanáticos enfrentándose a agentes de seguridad.

La Jefatura Provincial de Policía de Breslavia emitió un comunicado después de lo ocurrido y detalló que “nuestros uniformados reaccionaron inmediatamente tras el incidente, lo que impidió una mayor escalada del conflicto”.

“Los aficionados se dispersaron en diferentes direcciones y, actualmente, los agentes de la división criminal están realizando actividades para identificarlos”, añadieron las autoridades.

Primeras detenciones

Así, la Policía multiplicó sus efectivos para minimizar los altercados y se vio obligada a usar gas pimienta para controlar la situación. «Los implicados en la pelea se dispersaron en diferentes direcciones y ahora se trabaja en identificarlos», aclaraba el comunicado.

Hoy ya se han conocido los primeros detenidos. Según ha anunciado la policía de Breslavia, cuatro españoles han sido detenidos por los altercados. Uno por conducta agresiva y otros tres por intentar robar unas banderas en las fans zones.

De acuerdo a las fuentes policiales, se estima que más de 70.000 hinchas viajaron hasta Breslavia, a pesar de que el estadio de la ciudad solo tiene capacidad para 42.000 espectadores. El operativo de seguridad desplegado se ha reforzado y cuenta con drones y helicópteros para controlar la afluencia de público en los puntos más multitudinarios.