Granada
De portería a portería
Diego López y Pinto aprobaron el examen. El madridista, sin nervios
Dos entrenamientos –lunes y martes– le han bastado a Mourinho para dar la confianza a Diego López y sumir a Adán en una profunda duda, aunque éste apunta a que podría ser titular en la Liga. A Jordi Roura no le asaltó ninguna indecisión, no se salió del guión de Tito Vilanova y José Manuel Pinto, como se esperaba, fue el titular. Y los dos centraron la atención de un partido en el que cumplieron con su cometido.
El choque comenzó con dominio del Real Madrid y fue Pinto el que tuvo que emplearse a fondo. Cristiano lanzó con fuerza la falta que le hizo Piqué y el meta azulgrana llegó a tiempo para despejar. Fue una parada que le dio confianza y le permitió estar tranquilo. Con el pie estuvo certero, excepto un mal despeje fuera de banda. En el juego aéreo no tuvo miedo a la hora de salir.
Diego López tuvo menos trabajo en el primer acto. Una falta de Xavi al larguero le dio un susto, aunque había adivinado por dónde iba el balón. Después tuvo personalidad para salir a los pies de Pedro y cuando Carvalho se equivocó y le dio la pelota tuvo la sangre fría de no ir a por Xavi cuando éste le desbordó. No era su culpa.
El gallego había respondido a lo encomendado por Mourinho. Se mostró tranquilo, como siempre ha sido, y con personalidad mientras Adán en el banquillo seguía el choque con tensión.
Cambiaron los papeles en la segunda mitad. El Barcelona comenzó mejor, con mayor dominio y vio más al meta madridista. Un balón en corto sobre Varane y un despeje largo precedieron al gol de Cesc en el que Diego López no pudo hacer nada. El azulgrana se presentó solo y en ventaja para marcar. El gol aletargó algo al Real Madrid y al propio Diego, que tardó en salir a una llegada de Cesc. Tampoco arriesgó en una acción de Pedro, que se plantó ante él en ventaja. Disparó y Diego López se limitó a abrir los brazos para cubrir puerta. Fueron los minutos en los que más trabajó tuvo y demostró su aplomo, su experiencia y su capacidad en el área pequeña.
Una salida a los pies de Messi y un paradón a disparo a bocajarro de Jordi Alba sellaron una actuación notable. La portería del Real Madrid está bien cubierta y nadie se acordó en el Santiago Bernabéu de Casillas, que seguro que felicitó a su compañero. Mourinho, pues, se salió con la suya y acertó. Especular con lo que hubiera hecho Adán queda para otra ocasión. Mantendremos la duda de quién jugará el domingo en Granada, pero Diego López demostró que está cuajado y es portero de quilates.
Para Pinto no había un examen tan exhaustivo. El andaluz, con menos trabajo en la reanudación, acertó en casi todo. En el gol de Varane, el cabezazo del francés fue muy cercano e imparable. Los dos se volverán a ver el 27 de febrero en el Camp Nou. Ayer aprobaron un examen muy complicado.
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