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Diego Costa, todavía no

Diego Costa celebra un gol al Real Madrid
Diego Costa celebra un gol al Real Madridlarazon

«Diego Costa quiere jugar con España, aunque trámites burocráticos lo impiden por el momento», dice el comunicado oficial de la Federación Española de Fútbol. La intención de Vicente del Bosque era convocarlo hoy para los próximos partidos que jugará España contra Georgia y Bielorrusia. Pero Diego tendrá que esperar.

El jugador habló ayer con el seleccionador y le confirmó que su intención es ser uno más de «La Roja», aunque este año ya ha debutado con Brasil en partidos amistosos. La normativa de la FIFA permite que un futbolista juegue con otra selección siempre que no haya disputado partidos oficiales con la primera. Un requisito que cumple Diego Costa y que la Federación Española debe acreditar ante la FIFA. Un trámite que debe ir acompañado de otros: que el jugador posea la nacionalidad española y que haya residido en España más de cinco años después de cumplir los 18. «El jugador es español a todos los efectos, y vive y juega en España desde el 31 de agosto de 2007», explica la Federación, «si bien se precisa de un certificado de la Confederación Brasileña de que Diego Costa no ha jugado partido oficial alguno con la selección de Brasil en ninguna de sus categorías, solicitud que la Española ha cursado esta misma tarde, una vez que el jugador ha manifestado su deseo de jugar con España y estar a disposición de Vicente del Bosque». Una vez presentada toda la documentación, el jugador debe solicitar por escrito el cambio de nacionalidad para poder ser «elegible» por España y la Comisión del Estatuto del Jugador debe autorizar el cambio de nacionalidad. Hasta que la federación internacional tome una decisión, Diego Costa no podrá jugar con ninguna de las dos selecciones.

El certificado de la Confederación Brasileña es el que necesita ahora Diego Costa para poder jugar con la selección campeona del mundo. Su seleccionador, Luiz Felipe Scolari, ya manifestó en su última conferencia de prensa que no estaba de acuerdo con el cambio de nacionalidad de Diego Costa. Pero el jugador, que después de los dos amistosos disputados en marzo no ha vuelto a ser convocado y al que Scolari no tuvo en cuenta para la Copa Confederaciones, ha elegido España. «Probablemente la FIFA esté volviendo a las reglas de 1930, 1940, 1950, cuando Mazzola jugó con Brasil y jugó con Italia. Di Stéfano y Puskas, con España», se quejó Scolari. «En uno, dos o cinco años probablemente un país cualquiera contrate veinte jugadores y haga una selección», añadía. Scolari parecía más preocupado por que Diego Costa pudiera jugar con España que por contar con él. Algo que Del Bosque nunca se ha planteado. «Será una decisión deportiva», dice.

El seleccionador español, al estudiar el caso, siempre ha tenido en cuenta el futuro del jugador. Si lo llama, no será para jugar dos partidos y luego olvidarlo. «Si le convocamos, casi nos obligamos a que vaya al Mundial, pero todavía no sabemos. Está haciendo méritos para venir y su carácter no sería un problema. Me da la impresión de que es un buen chico. Tiene un gran espíritu», decía Del Bosque esta semana en el programa «Tiky-Taka».

La Selección ha echado de menos un delantero en los últimos años. En sus buenos tiempos, Torres y Villa eran indiscutibles, pero la lesión del asturiano y el mal momento del jugador del Chelsea llevaron a Del Bosque a probar con Cesc Fábregas como delantero. Y el «nueve falso» acabó imponiéndose a los delanteros de verdad, aunque en la Eurocopa alternó los dos modelos y Fernando Torres terminó siendo el máximo goleador del torneo.

Negredo, Soldado y Torres son ahora la competencia para Diego Costa. Villa es titular en el Atlético, pero su temporada está siendo bastante discreta, oscurecida por el brillo de su compañero de delantera. Y a Fernando Llorente le está costando encontrar un hueco en la Juventus. Su suplencia continuada en el Athletic ya le impidió la temporada pasada disputar la Copa Confederaciones, a pesar de que había disputado hasta el momento todas las fases finales bajo el mando de Vicente del Bosque.

El partido contra el Real Madrid del pasado sábado fue la muestra definitiva de que no hay ningún delantero en España a la altura del estado de forma de Diego Costa en este momento. Es el Pichichi de la Liga, empatado con Messi, con ocho goles en siete partidos. Además, ha frenado su agresividad. La única tarjeta amarilla de la temporada la vio ante el Real Madrid por encararse con el árbitro, Mateu Lahoz. Dos factores importantes para el seleccionador, que además de añadir buenos jugadores a la Selección pretende que no alteren el ambiente del vestuario y lleguen con la ilusión de seguir sumando éxitos para «La Roja. «Nadie se ha puesto en contacto conmigo y no podré decir que no al primero que llame. ¿Cómo le voy a decir que no a un seleccionador?», aseguraba el jugador en laSexta hace unos días. Y el primero en llamarlo ha sido Del Bosque.