Champions League

Champions League

La Juventus, primer finalista de la Champions

El equipo italiano doblegó al Mónaco y ya espera rival español para la final de Cardiff. Volvió a brillar Alves, autor de un gol y una asistencia.

El jugador de Juventus Sami Khedira disputa el balón con Benjamin Mendy, del Mónaco
El jugador de Juventus Sami Khedira disputa el balón con Benjamin Mendy, del Mónacolarazon

La Juventus no perdonó. Ratificó su condición de favorito, doblegó al Mónaco y se plantó en la final de Cardiff en espera, presumiblemente, del Real Madrid. Mbappé dejó su sello con un gol. Mandzukic y Alves habían puesto a los suyos con ventaja en la primera parte para ratificar que el equipo italiano tiene recursos y experiencia para no pasar sobresaltos ante un rival que siempre quiso, pero que casi nunca pudo. Los monegascos se dejaron el alma y no se les puede poner ningún reparo a su paso por esta Liga de Campeones. Tienen futuro, lo malo es que en verano su bloque se puede desmantelar.

Fue el Mónaco, que salió con tres defensas, con el mismo sistema táctico que la Juventus, el que primero probó suerte. Diez minutos de acoso, alguna intervención de mérito de Buffon y una idea ofensiva, en un equipo en donde Bernardo Silva y Moutinho no encontraban los espacios para filtrar un pase para Mbappé y Falcao. El colombiano estuvo muy apagado todo el partido.

La Juventus, poco a poco, engrasó la maquinaria, se sacudió el dominio y desde la claridad de Dybala, el esfuerzo de Marchisio, sustituto del lesionado Khedira, y la calidad de Pjanic comenzó a mover la pelota y buscar la portería de Subasic. Madurado el Mónaco llegó el gol de Mandzukic tras jugada en la que intervinieron Alves y Dybala. Mazazo para el Mónaco que encajó el segundo sin rechistar. Un despeje del meta y golazo de Alves desde fuera del área. Dos tantos para irse al descanso pensando en la próxima final de Cardiff y en el Scudetto.

Todo decidido. Higuaín buscó su gol en la reanudación. Y lo que se encontró fue con un pisotón de Glik. Ocurrió cuando el partido estaba ya en su tramo más sucio, cuando Mbappé había sido el más listo tras un córner. Era el tercer gol que encaja la Juventus en la competición, prueba de que el equilibrio defensivo manda más que el juego de ataque.

Los cambios del Mónaco no surtieron efecto. La Juventus enfrió el partido, mantuvo su firmeza y selló un triunfo que le lleva a su novena final. Del Mónaco puede decirse que es un alumno aventajado al que le faltan algunas clases para competir con los mayores. Enfrente tenía un equipo cuajado, que se desenvovió perfectamente en su ambiente.

La Juventus es el primer finalista de la Liga de Campeones tras ganar este martes por 2-1 al Mónaco en el partido de vuelta de las semifinales.