Donald Trump explota contra la "woke" Rapinoe tras la eliminación de Estados Unidos

Megan Rapinoe puso fin, a sus 38 años, a su carrera con la selección de Estados Unidos. Fue el final más inesperado, el más triste, puede que el más injusto. Mandó su penalti fuera y Estados Unidos fue eliminada en los octavos de final por Suecia. «Es como un mal chiste para mí, parece una comedia de humor negro, fallé mi penalti», dijo Rapinoe al acabar el partido contra Suecia, en la eliminación más tempranera de siempre para Estados Unidos, doble campeona mundial consecutiva, en una Copa del Mundo. «La portera Alyssa Naeher nos mantuvo con vida, también marcó su penalti, pero este juego es así. No fue nuestro día, pero siempre me siento feliz, agradecida», continuaba.

La resaca de la eliminación en Estados Unidos, el fracaso de una selección siempre favorita y que ahora parece haberse quedado atrás, la ha protagonizado Donald Trump, que ha aprovechado para lanzarse contra Rapinoe, la estrella que le ha hecho siempre frente.

Entre sus problemas legales y sus aspiraciones para revelar a Biden, el expresidente ha tenido tiempo y ganas de hacerle pagar a Rapinoe sus antiguas batallas. Fue una de las primeras estrellas prominentes del deporte en arrodillarse durante el himno nacional para protestar contra la brutalidad policial en 2017. «La impactante y totalmente inesperada derrota de la selección femenina de fútbol de Estados Unidos ante Suecia es un ejemplo de lo que le está sucediendo a nuestra otrora gran nación bajo el corrupto Joe Biden», escribió Trump, que vive en campaña electoral, pero que sigue siendo el favorito de los republicanos para hacer frente al actual mandatario. Él lo sabe y no va a cambiar su manera de conquistar el poder. Le fue bien y lo va a repetir. Por eso no tuvo compasión de Rapinoe, ni en su último día como jugadora de la selección estadounidense. Muchas de nuestras jugadoras se mostraron abiertamente hostiles hacia Estados Unidos; ningún otro país se comportó de esa manera, ni siquiera cerca. WOKE ES IGUAL A FRACASO. Buen tiro Megan». escribía Trump, en busca de votos y para satisfacer su ansia infinita de venganza.

Rapinoe no tenía muchas ganas de responder el día después. Tras el encuentro ya estaba dolida. «Es como un mal chiste para mí, parece una comedia de humor negro, fallé mi penalti», dijo al acabar el partido contra Suecia. «La portera Alyssa Naeher nos mantuvo con vida, también marcó su penalti, pero este juego es así. No fue nuestro día, pero siempre me siento agradecida».

Lo más que hizo la ya ex futbolista de la selección estadounidense fue colgar en Instagram en mensaje de su federación: «Queremos expresar nuestra gratitud a los aficionados que han apoyado a nuestro equipo. Su apoyo inquebrantable significa mucho para nosotros y apreciamos su dedicación», empezaba su último texto como referente de una de las grandes selecciones del fútbol femenino. «El Mundial de este año es una prueba del crecimiento del fútbol femenino y nos emociona ver una mayor inversión en estas jugadoras increíbles. Nuestro objetivo sigue siendo el mismo, ganar. Estamos comprometidas para superar para superar lo que ayudamos acrear y estaremos a la altura para enfrentarnos al nuevo desafío». Ya será sin Rapinoe.

Fue un tanda increíble, emocionante, pero también rara porque la acabó decidiendo el VAR: la guardameta Alyssa Naeher, que también había anotado una pena máxima, tocó el disparo de Lina Hurtig, pero el balón superó la línea de meta por milímetros. Fue necesaria la revisión del VAR, que entregó a Suecia el billete para los cuartos de final.

Lina Hurtig cruzó el remate, la portera Naeher intuyó y tocó el balón, pero no pudo evitar que este cruzara la línea por menos de un centímetro. La imagen de la tecnología de la línea de gol fue inclemente para las estadounidenses.

Se cierra de esta forma un ciclo de leyenda para una Estados Unidos que luce cuatro títulos mundiales en su palmarés y que fue dominadora en los últimos ocho años. Con Rapinoe ya a pocos meses de su despedida del fútbol, US Soccer deberá empezar a preparar un nuevo ciclo para recuperar su cetro en un fútbol femenino en el que aumenta cada día el nivel y el número de rivales de alta competitividad.