
Liga de Naciones
Edna Imade, de una patera a jugar la final de la Liga de Naciones con España
La madre cruzó el Sáhara embarazada de ella y de su hermano. Cuando tenía tres meses llegó a Algeciras y el viernes debutó con la selección absoluta

«Ella iba a dar a luz a dos niños pequeños, mi hermano y yo, y decidió darnos una vida mejor, cruzar el Sáhara y venir a España. En el transcurso de venir hacia España da a luz, necesitaba cuidados y estuvimos allí como tres o cuatro meses hasta que mi madre decidió emprender el viaje a España en patera. Llegamos a Algeciras, nos acogió un convento de monjas y ahí empezó nuestra historia aquí en España», cuenta Edna Imade en un vídeo elaborado por el departamento de comunicación de la Federación Española de Fútbol.
Su madre, Floren, salió de Nigeria con la intención de criar a sus hijos en un entorno mejor. Después de pasar por Marruecos, donde nacieron Edna y su hermano, llegó hasta Carmona. «A veces mi madre nos cuenta anécdotas así sueltas y una de ellas a mí me duele mucho cuando me la cuenta. Me dijo que cuando estaba ya cerca de la playa, llegando a Cádiz, vino una ola supergrande y mi hermano se cayó al agua y uno de los que había en la patera saltó y lo cogió», recuerda Edna.
Su padre fue deportado poco tiempo después de su llegada y Floren crio sola a sus dos hijos, que no tardaron en mostrar su afición por el fútbol. «En el colegio jugaba con los chicos en el recreo y el profesor de Educación Física me vio y le comentó a mi madre “oye, que tu hija juega bastante bien, apúntala al equipo del pueblo”. Ella me quiso apuntar a clase de flamenco, pero duré una clase. A mí no me gustaba, a mí me gustaba el fútbol y ahí me apoyó. Siempre he tenido su apoyo», explica Edna.
Pasó por el Málaga y por el Cacereño antes de llamar la atención en el Granada. Tanto la llamó que la fichó el Bayern Múnich, aunque ahora juega cedida en la Real Sociedad. Desde ahí se ha ganado su lugar en la selección, con la que debutó el pasado viernes en la ida de la final de la Liga de Naciones contra Alemania.
«Ha sido una satisfacción y un orgullo verla debutar. Ha tenido una, se ha resbalado, pero creo que ha sido un día feliz para ella también», aseguraba la seleccionadora, Sonia Bermúdez, después del partido.
«Estamos encantadas de contar con ella. Quiero agradecer el esfuerzo de todas las personas que hacen posible que podamos contar con ella. Aparte de tener mucho gol, es una futbolista fuerte, que va muy bien de cabeza, aguanta el balón de espalda, es rápida, aparte yo he tenido la suerte de hablar bastante con ella, es una chica encantadora», había dicho ya Sonia el día en que anunció la convocatoria.
«Lo primero que pensé nada más oír mi nombre es “Edna, lo has conseguido, lloras por felicidad”. Era algo que me había costado mucho trabajo, que llevaba mucho tiempo intentando conseguir», confiesa Edna.
«Desde que empecé en el mundo del fútbol profesional mi objetivo ha sido sacarlos a ellos adelante y creo que Dios me ha dado el don del fútbol para ello. Voy a ir con ellos a muerte y todo lo que pueda dar a mi familia, así va a ser», reconoce Edna, que no puede olvidar el camino que hizo su madre hasta llegar a España. «Es que el sufrimiento que ha pasado mi madre, todo lo que ha hecho para que nosotros ahora estemos bien, es que se lo debo todo», confiesa la internacional española.
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