Portugal

Eduardo, su hijo y 80.000 más. A Lisboa, como sea. Incluso en bici

Muchos ya están en Lisboa y otros, hasta 80.000 "merengues"y "colchoneros", llegarán entre esta noche y mañana. Como Eduardo y su hijo, que a la 1.30 horas de la madrugada se subirán a uno de los 800 autobuses previstos, otros viajarán en más de 14.000 turismos y motos, más de 2.200 irán en tren y unos poquitos en bici.

Un "éxodo"voluntario para presenciar la final de la Liga de Campeones, que por primera vez en la historia de este trofeo disputarán dos equipos de una misma ciudad: el Real Madrid y el Atlético de Madrid.

A esta "peregrinación"a la que mañana será la capital del fútbol se han apuntado Eduardo y su hijo, de 18 años y con el mismo nombre que su progenitor. "Colchoneros"desde siempre que no dudaron en hacer cola durante ocho horas ante las taquillas del Vicente Calderón para comprar dos entradas a 120 euros cada una de "visibilidad limitada".

Un total de 240 euros, a los que han sumado los 62 euros de cada billete de ida y vuelta que les ha costado el autobús en el que esta madrugada se subirán en la estación Sur de Madrid para llegar a Lisboa y en el que regresarán después del partido y un rato de celebración, o no, a las dos de la madrugada del domingo.

Probablemente -aunque lo intentarán-, no dormirán mucho. Y menos aún a la vuelta si es que el equipo rojiblanco logra su primera Liga de Campeones, lo que puede suceder porque Eduardo junior "trae suerte"al equipo, según su padre.

No conducirán, pero su autobús, al igual que los en torno a 800 -120 fletados por el club colchonero- que se dirigirán a Lisboa y los otros más de 14.000 vehículos -turismos y motocicletas- estarán vigilados desde el aire en su recorrido principal -la A-5- por dos helicópteros, uno de ellos provisto del "Pegasus", un radar muy efectivo.

Más de 300 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil forman parte de este dispositivo preparado por la DGT para garantizar la seguridad de los desplazamientos a la capital lusa.

Tráfico no prevé grandes dificultades, toda vez que, como han recordado a Efe fuentes de este departamento, la A-5 tiene una capacidad de 2.000 vehículos a la hora por cada uno de sus carriles con una circulación intensa pero fluida, por lo que absorberá con normalidad los desplazamientos previstos para el evento.

Las mismas fuentes creen que entre las 4 y las 5 de esta madrugada puede ser el tramo horario en que mayor número de personas inicie el viaje, aunque esta misma tarde también se prevén desplazamientos.

De momento, la circulación a las 19.00 horas por la A-5 era muy fluida y muy tranquila, como lo ha sido a lo largo de toda la jornada.

Más movimiento se prevé para esta noche en las estaciones de tren de Atocha-Cercanías y de Chamartín, desde las que partirán a las 22.50 horas y a las 23.30 horas los primeros trenes con seguidores del Atlético y del Real Madrid, respectivamente, que, además, podrán disfrutar durante el trayecto, y para calentar el ambiente, de vídeos con imágenes históricas de sus equipos.

Son 2.200 plazas que Renfe tiene a punto, con otros dos trenes más a primera hora de la mañana del día grande -7.00 horas desde Arocha y 8.40 desde Chamartín- también separados para las aficiones. Otros trenes generales se suman al dispositivo, con viajeros de uno y otro equipo.

Que nadie se haga ilusiones. Están ya completos. Como también lo están los 135 vuelos (66 de salida y 69 de llegada) que desde el aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas se han programado para ir y volver a Lisboa. Son 24.401 asientos, casi el triple de un fin de semana normal.

También se ha duplicado el número de coches que a través de la red social "Blablacar"de uso de vehículo compartido se ha ofertado para ir hasta Lisboa acompañado. Para ahorrar gastos, un total de 250 viajes (un 55 % más) se han realizado y se realizarán de esta forma, a un precio medio de 37 euros para cubrir costes.

Otro medio elegido, aunque por muy pocos, ha sido la bici. Así lo han hecho dos hermanos, Pepe y Carlos, uno de cada equipo y que han hecho cinco etapas a dos ruedas hasta Lisboa. Y sin entradas.

Extremadura es y será durante este fin de semana comunidad de paso para la mayoría de aficionados que han optado por la carretera para llegar a Lisboa, donde sólo 35.000 de los 80.000 españoles que ya se han desplazado o se desplazarán podrán presenciar el partido dentro del estadio.

Y para que el tránsito por la región extremeña sea seguro, se han desplegado cerca de un millar de efectivos, entre fuerzas de seguridad, sanitarios, bomberos y Protección Civil.

Unos 1.250 agentes de la Policía Nacional forman asimismo el dispositivo de este cuerpo para la final, ubicados en estaciones de tren y autobuses, dentro incluso de los propios convoyes, en localidades próximas a Portugal y, sobre todo, en Madrid y en las dos emblemáticas fuentes -la Cibeles y Neptuno- que pueden acoger la celebración.

Gane quien gane, todo está preparado para que la fiesta del fútbol sea eso: una fiesta.