Saúl y Griezmann, obreros del gol

El Atlético de Madrid se impuso al Eibar (0-2) en Ipurúa gracias a los goles de Saúl y Griezmann en un partido en el que los rojiblancos fueron de menos a más.

Tener más el balón, gozar de más ocasiones y jugar con mayor criterio no es sinónimo de ganar. El Eibar tuvo más virtudes futbolistas que el Atlético, pero no acertó a meterle mano, como decía Mendilibar en la víspera. Los de Simeone hicieron un ejercicio de supervivencia y se agarraron a los goles de Saúl, en claro fuera de juego, y de Griezmann, para salir victoriosos de Ipurua, en el día en el que Simeone cumplió cinco años como técnico colchonero y en el que Koke firmó su partido 200 de rojiblanco en la Liga.

¿Justo? No. El Eibar no se mereció tanto castigo porque en la primera parte pasó por encima del Atlético con claridad. Los rojiblancos no estaban cómodos, no acertaban a contrarrestar el juego de los azulgrana y sufrían en exceso. La banda derecha era un poema. Vrsaljko se desesperaba en su intento de controlar a Inui, Luna y Adrián, que también le buscaba las cosquillas por ese costado. Giménez y Gabi no le echaban una mano al croata, que vio una tarjeta amarilla y fue sustituido en el descanso por Juanfran porque Simeone no quería más disgustos y más agujeros en defensa.

Y es que el japonés Inui y Pedro León con sus centros obligaban a bascular mucho a los defensores rojiblancos. A ello se sumaban los movimientos de Sergi Enrich por lo que Godín, Savic y Filipe Luis tuvieron que multiplicarse. Lo que ocurre es que el Eibar es modesto y esa modestia no le permite resolver con claridad las ocasiones que se le presentan. Adrián, Enrich y Pedro León fueron los que más se acercaron a un seguro Moyá en un primer tiempo en el que las señales de vida rojiblanca las puso Griezmann tras un pase de Koke.

Más preocupado de no encajar que de pegar, el Atlético fue un boxeador esforzado, trabajador, pero sin luces y juego para salir del cuerpo a cuerpo que imponía el Eibar. Además, el terreno de juego, muy duro, no ayudaba al control y hubo exceso de balones aéreos, cabezazos y poca pelota al pasto. Saúl, Koke y Gabi no conseguían la pausa necesaria. Torres y Griezmann miraban más hacia atrás que hacia Joel. El que sobrevivía era Giménez. El uruguayo, de mediocentro defensivo, estuvo listo en el corte y la anticipación. Pedirle triangulaciones o claridad en los apoyos es más complejo, aunque él no renuncia a los cambios de orientación y los pases largos.

Con Juanfran, con mayor intensidad y ambición, el Atlético cambió la cara tras el descanso. También contribuyó a ello que el Eibar no era tan agresivo y tan rápido de ideas. Y el partido se niveló. Los rojiblancos ya pisaban el campo rival y de una acción de Torres y un córner llegó el gol de Saúl. Estrategia desde la esquina, con balón de Koke a Griezmann y cesión de éste a Filipe Luis para que su centro lo cabecease a la red Saúl en posición ilegal, que el árbitro y sus auxiliares no vieron.

El Atlético desplegó 15 minutos de buen juego, pero se volvió a parar. Y apareció el Eibar dispuesto a todo. Hubo triple ocasión ante Moyá y un remate de Pedro León que se fue a las nubes. Apretar los dientes, juntar líneas y defenderse son deberes que el equipo de Simeone tiene aprobados con sobresaliente. Y eso es lo que hizo hasta que Gameiro encontró a Griezmann, que se reencontró con el gol. Funcionó la conexión francesa y pese a que el conjunto de Mendilibar no bajó la guardia, la suerte estaba echada. El esfuerzo del Eibar no encontraba premio y el Atlético, que cada vez se parece más al de antaño, conseguía un triunfo importante por su mayor pegada y por su capacidad de sufrimiento. Como antaño.

Ficha técnica:

0. SD Eibar: Yoel; Capa, Dos Santos, Lejeune, Antonio Luna; Fran Rico, Dani García; Pedro León (Rubén Peña, m. 75), Adrián (Nano, m. 81), Inui (Bebé, m. 67); y Sergi Enrich.

2 Atlético de Madrid: Moyá; Vrsaljko (Juanfran, m. 46), Savic, Godín, Filipe Luis; Giménez; Griezmann, Gabi, Saúl, Koke; y Fernando Torres (Gameiro, m. 70).

Goles: 0-1: M. 53. Saúl; 0-2: M.73. Griezmann.

Árbitro: Jesús Gil Manzano (Comité Extremeño). Amonestó a los locales Adrián, y a los visitantes Vrsaljko y Koke.

Incidencias: Partido de la décimo séptima jornada de Liga, disputado en el estadio de Ipurúa ante 5.810 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Ibon Areitio, quien fue directivo del Eibar y también delegado.