El «amigo» de Pepe

«Ya estoy preparado», dijo Pepe después de reaparecer 22 minutos contra el Sevilla el pasado sábado. Siente que su lesión es pasado y que tiene fuerzas para el gran partido del miércoles contra el Manchester United, para enfrentarse a Van Persie y a Rooney, que hace poco más de un año se acordó de él vía Twitter. El defensa portugués pisó la mano de Messi en un clásico de Copa en enero de 2012 y Rooney no tardó en escribir en la red social: «Pepe, menudo idiota». Una polémica más en un delantero que parece no saber vivir sin ella. Bueno, un delantero y mucho más, porque Rooney comenzó llevando el «8» en el Manchester y el «9» en la selección inglesa, para vestir ahora el «10» en ambas. Si se leyeran los número como se hacía antes en el fútbol, cuando cada uno tenía una posición, Rooney hace de todo: marca y juega, por detrás de Van Persie o abierto a una banda. Y así se lo reconocen sus aficionados.

En las gradas de Old Trafford cantan que han visto «al Pelé blanco». «¿Y quién es?», sigue la canción. Se contestan ellos mismos: «Responde al nombre de Wayne Rooney». Su presencia en el duelo contra el Madrid también preocupó a Ferguson cuando se lesionó en diciembre, pero reapareció a mediados de enero y ya ha participado en cinco encuentros y ha marcado el mismo número de goles. «Es el mayor talento que he visto en Inglaterra», dijo Ferguson cuando fichó en 2004 a Rooney, que era jugador y fan del Everton, justo el equipo al que los «diablos» derrotaron ayer. Por eso los aficionados del Manchester también le cantan: «Una vez de azul [del Everton], toda la vida de rojo [del Manchester])». Con el Everton se convirtió en el futbolista más joven en marcar en la Premier, con sólo 16 años y 360 días. Con el Manchester ha sido el primero en alcanzar los 150 tantos en el campeonato inglés, poco después de cumplir los 27.La palabra que le dedicó a Pepe fue justo la que recibió el pasado año de gran parte de la Prensa inglesa cuando una expulsión absurda le llevó a perderse los dos primeros partidos de la última Eurocopa. «Intentaré controlar mi temperamento», dijo poco después, arrepentido. Un carácter que fue forjado desde niño. Creció en una familia humilde y su padre y uno de sus hermanos eran boxeadores. Por ahí iba a seguir su camino hasta que se decidió por el fútbol. Rooney suele ser noticia, tanto por sus goles y sus pases como por todo lo que le rodea, presa de los tabloides sensacionalistas ingleses. Fue noticia el injerto de pelo que se hizo y que él mismo reconoció: «Confirmo a todos mis seguidores que me hice un trasplante de pelo. Me iba a quedar calvo con 25 años, ¿por qué no? Estoy encantado con el resultado». También publicaron que se gastó 82.000 euros en dos horas en un casino o que fue infiel a su esposa con una prostituta. Rooney es ángel y demonio y tiene un lema que debe tener en cuenta el Madrid y su «amigo» Pepe: «Todo lo que hago, lo hago para ganar, ya sea al jugar a la PlayStation o al jugar en el Old Trafford».

Mourinho espió al Manchester

El Manchester derrotó ayer al Everton (2-0) en Old Trafford y en las gradas había un «espía» del Real Madrid. Mourinho quiso ver de primera mano el último partido de su oponente del miércoles. Ya le había ido a ver el pasado 13 de enero en un encuentro con el Liverpool. El técnico portugués ha centrado todos sus esfuerzos en la Liga de Campeones y ayer comprobó la sobriedad de su rival, que ganó fácilmente y que ya tiene la Premier más que encarrilada, con 12 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, el City.