F. C. Barcelona
El Barça ya se divierte
El nuevo Barça de Neymar y el Tata Martino se presentaron ante su público con un atracón de fútbol y goles ante el Santos brasileño, un rival que causó una pobrísima impresión y que fue atropellado de principio a fin por el vendaval azulgrana. Messi corrió a presionar al meta Aranha en la primera jugada del partido. Toda una declaración de intenciones de lo que sería el Barça de Martino, que se ha marcado como uno de sus objetivos prioritarios que el equipo vuelva a morder arriba y presionar al rival en la salida del balón como si no existiera el mañana.
El técnico argentino ya adelantó en su presentación que venía a cambiar pocas cosas. Si acaso las justas y necesarias para que el equipo recupere la esencia que le convirtió en uno de los mejores de la historia. El Tata parece que no mintió. Alineó a los habituales, al once que está llamado a ser titular, menos Neymar y el central que aún está por venir. Y sus jugadores, quizá hipermotivados por el debut del Tata en el banquillo, complacieron a su nuevo jefe desde el primer minuto.
Presionaron arriba, recuperaron el balón rápido y lo movieron a la velocidad de la luz para destrozar al Santos en media hora: Messi abrió la cuenta en una de esas jugadas que se aprenden en las calles de Rosario; un defensa hizo el segundo en propia puerta; Alexis anotó el tercero tras rematar de forma sutil un pase del propio Messi; y Pedro marcó el cuarto a placer tras culminar una jugada al primer toque entre Alexis y Jordi Alba. El presidente del Santos, Luis Alvaro de Oliveira, había asegurado minutos antes del partido que su club era «una fábrica de Neymares», pero el único Neymar que se vio ayer en el Camp Nou salió en la segunda parte e iba vestido de azulgrana.
Parecía que era el Barça el que estaba en plena competición y el conjunto brasileño el que se encontraba en pretemporada. Sin ritmo ni intensidad ni ambición, el Santos dejó pasar los minutos mientras iban cayendo los goles.
Fue el convidado de piedra ideal para un Barcelona hiperactivo que ofreció destellos de gran juego. El chileno participó en cuatro de los ocho goles y se asoció a las mil maravillas con la «Pulga» y Pedro, primero, y Cesc, después, en la punta de ataque, reivindicándose como un jugador con un claro rendimiento ascendente.
El esperado debut de Neymar en el Camp Nou se produjo al inicio de la reanudación, pero apenas coincidió un cuarto de hora con Messi, el siguiente en ser relevado por el joven Dongou.
Unos minutos antes, Cesc ya había hecho el quinto al recibir otra asistencia de Alexis. Con el partido decidido y con Messi de camino a la ducha, el principal aliciente era ver a Neymar.
El brasileño regaló el sexto a Cesc con un gran pase, envió un disparo al larguero y ofreció alguna pincelada, pero el público se quedó con ganas de más a pesar de que hubo un par de tantos más del equipo para cerrar el choque.