Champions League

F. C. Barcelona

El Bayern pisotea al Barça

El equipo alemán devuelve a los azulgrana el 4-0 que sufrió hace cuatro años y sentencia las semifinales

Una imagen de un tanto alemán
Una imagen de un tanto alemánlarazon

Con ese marcador complica del todo el partido de vuelta en el Camp Nou del miércoles que viene.

Perdió el Barcelona el oxígeno y la suerte en Múnich, donde se despidió de la Liga de Campeones sin decir apenas nada ante el Bayern. «Sin» Messi, con sus centrocampistas derbordados y sin fluidez, fue arrollado el equipo de Tito Vilanova por el físico de su rival, por un fútbol más efectivo que efectista ante un oponente que apenas disparó a puerta. Le devolvió el conjunto germano el 4-0 que sufrió hace cuatro años en el Camp Nou, una metáfora de relevo, de que el Bayern es ahora quien marca el ritmo en el continente. Lo ha hecho el Barça las últimas temporadas y parece que los muniqueses, reforzados además con Götze, serán los dominadores las próximas, aunque todavía deben demostrarlo en una final. Han perdido dos de las tres últimas. Lució poderío el Bayern y se encontró también con tres goles en jugadas polémicas, que seguramente no debieron subir al marcador. Pero los fallos del árbitro no ocultan los defectos del equipo. Ésta no ha sido la competición del Barcelona, lastrado entre otras cosas por el desgaste físico y mental y por las lesiones. Llegó a duras penas a las semifinales y de ahí no va a pasar porque los milagros no suelen repetirse y Messi ya utilizó su varita mágica contra el Milan y contra el PSG.

La presencia de Leo en el campo no fue suficiente esta vez. El argentino no dio síntomas de estar lesionado, pero tampoco pudo sacar a relucir su cambio de ritmo y su capacidad goleadora. No llegó a probar los reflejos de Neuer, encerrado en todo momento en una jaula roja. El Bayern llegó a la cita presumiendo de capacidad goleadora. Hasta 16 tantos marcó en sus tres últimos encuentros y al Barça le trató como a uno más, como a una marioneta. También presumía de exquisitez, pero fue más bien una versión parecida al Bayern de toda la vida: cuando te has dado cuenta, te pasa por encima. Un rodillo en el que, curiosamente, los goles llegan a través del trabajo defensivo. Se desplegaba el grupo de Heynckes cuando el Barcelona llegaba al centro del campo. Como norma general, no presionaba arriba; esperaba, y cuando los jugadores azulgrana pasaban la línea que divide el césped en dos, empezaba a funcionar la máquina. El físico bávaro superaba al toque español: Schweinsteiger era la sombra de Xavi, y Javi Martínez trataba de atar a Iniesta, y lo hizo perfecto, de forma insistente, con faltas o sin ellas. Xavi era devorado cada vez que trataba de encontrar un hueco o de girarse. Levantaba la cabeza para ver que no había salida. Desdibujado, no tenía un momento de respiro el Barça y a la pelota le costaba ir de lado a lado. No tenía aire. Messi estaba desconectado y se metía entre los centrocampistas para buscar una pared que desahogara, un rondo que no llegó. Sin fluidez, el Barça es menos. Y también sin Messi, obligado a un esfuerzo excesivo.

El Bayern, en cambio, sí encaraba a Valdés cada vez que recuperaba la pelota. De fuera a dentro, Ribèry y Robben partían del costado para llegar a la zona de peligro. El holandés tuvo la primera al comienzo en una indecisión de la defensa, pero Valdés despejó el tiro raso. Robaba el Bayern y salía. Perdía pelotas el Barça y sufría. No vio el árbitro una mano de Piqué que pudo ser penalti, como tampoco falta en la acción que Dante le ganó a Alba y que acabó en el 1-0 de Müller. No podía el Barça con el ritmo de los alemanes, se quedaba a medio camino, desfondado, excepto cuando Alves se ofrecía, y lo pasaba mal en cada córner. Así llegó también el 2-0: Müller tocó primero con la cabeza y Mario Gómez remachó, en fuera de juego. Los centímetros de los demonios rojos ganaban la partida. A partir de ahí, el Barça amagó con reaccionar, pero al mismo tiempo dejaba espacios para los contragolpes del Bayern. O Messi marcaba, o el Bayern acababa con la eliminatoria. Pero Messi no pudo, tampoco Vilanova movió demasiado, y Robben y Ribèry desarmaron del todo al equipo de Vilanova. Marcó Robben en una gran acción en la que Müller blocó a Jordi Alba como si fuera baloncesto y el propio Müller cerró la herida que tenía el Bayern para mostrar al Barça que ya no manda en Europa. Una dura derrota con aroma a fin de ciclo.

Ficha técnica

4.- Bayern: Neuer; Lahm, Boateng, Dante, Alaba; Javi Martínez, Schweinsteiger; Robben, Müller (Pizarro, 83), Ribery (Shaqiri, 88); y Gómez (Luiz Gustavo, 71).

0.- Barcelona: Valdés; Alves, Piqué, Bartra, Alba; Xavi, Busquets, Iniesta; Alexis, Messi y Pedro (Villa, 83).

Goles: 1-0, min. 25: Müller. 2-0, min 49: 3-0, min. 73: Robben). 4-0, m.81: Müller.

Árbitro: Viktor Kassai (Hungría) amonestó a Gómez, Bartra, Javi Martínez, Alexis y Alba.

Incidencias: partido de ida de la semifinal de la Liga de Campeones disputado en la Allianz Arena de Múnich .