El Celta, equipo de Primera; Depor, Zaragoza y Mallorca bajan

Los pronósticos se cumplieron. El Celta ganó al Espanyol y el Deportivo no pudo con la Real Sociedad, por lo que el equipo de Abel se mantiene en Primera, cuando hace tres jornadas parecía desahuciado. De los dos gallegos sólo uno podía agarrarse a la salvación y fue el equipo vigués el que con todo merecimiento se queda en la máxima categoría de fútbol español.

El Celta supo hacer los deberes en un partido en el que los de Abel salieron mentalizados, convencidos de que un triunfo los dejaría en Primera y desde el primer minuto pusieron cerco a la portería españolista. Avisó Aspas, luego fue Augusto Fernández y, aunque el conjunto de Javier Aguirre salía al contragolpe, la intensidad que ponía en el juego era distinta a la de los jugadores celtiñas. Y por eso, a los quince minutos de juego, fue el valenciano Insa el que abría el marcador al rematar un centro de un motivado Iago Aspas.

Un gol, mucho tiempo por delante y los gritos de Abel pidiendo a los suyos tranquilidad. Jugar con cabeza, controlando el juego y cerrando espacios para que el Espanyol no tuviese ningún resquicio para responder.

Si en Vigo se vivía con tensión y felicidad el partido, en La Coruña el drama era evidente. Griezmann había adelantado a la Real Sociedad en una jugada en la que el equipo deportivista falló, una vez más, en defensa, talón de Aquiles del Dépor a lo largo de la temporada. La Real, además, sabía que Banega había marcado para el Valencia, por lo que el tirunfo era necesario para llegar a la Liga de Campeones.

El Deportivo no encontraba soluciones a su mal juego, se veía superado en el centro del campo y cuando tomaba ventaja, no había acierto en el remate ante Bravo. Las pocas ocasiones que tuvo las desperdició por falta de puntería y exceso de ansiedad. Los de Montanier eran mejores, controlaban el juego, demostraban que tienen un bloque hecho, con velocidad en la transición defensa-ataque y con las ideas muy claras.

Con el quiero y no puedo del Deportivo y las ocasiones malogradas por la Real se llegó al final del encuentro en Riazor. El conjunto blanquiazul volvía a ser un equipo ascensor, como antaño, y en la derrota, en el descenso, se reflejó la andadura de los últimos años y los errores cometidos en una sociedad que está en quiebra y en la que Lendoiro es, en parte, culpable de una nefasta gestión.

Fernando Vázquez lo ha intentado hasta el último segundo, pero llegó demasiado tarde a la cita con la salvación. Anoche se comprobó en un encuentro que supuso la marcha de Valerón, que abandonará el club, aunque, quizá, no el fútbol porque tiene una oferta del Las Palmas. Las lágrimas del ídolo del deportivismo fueron el mejor resumen de la noche.

Los otros dos equipos que peleaban por la permanencia dieron una de cal y una de arena. El Zaragoza cerró su pésima temporada con una derrota frente al Atlético. Arda y Diego Costa en dos ocasiones fueron los goleadores del conjunto de Simeone. Por su parte, el Mallorca no tuvo problemas para deshacerse de un Valladolid que llegó a la isla sin motivación. Los de Manzano tuvieron siempre ventaja y soñaron con un gol españolista para seguir siendo de Primera. No pudo ser y el descenso se consumó como castigo a una campaña irregular.

El Valencia fue el otro gran derrotado, porque no pudo sumar su cuarto año consecutivo en Liga de Campeones. Dos goles de Soldado y uno de Banega no pudieron con los cuatro de Negredo, que dio el triunfo al Sevilla. Una polémica expulsión de Jonas antes del descanso, por una agresión que no fue tal, condenó a los de Valverde, que dependían de sí mismos y se quedan fuera de la élite europea. El destino, siempre caprichoso, quiso que fuera su ex técnico, Unai Emery, el que lo hiciera efectivo ahora en el banquillo sevillista.

El Betis perdió con el Levante, pero mantiene su séptimo puesto, que le permite ir a la Liga Europa, competición que también jugará el Málaga, si el TAS atiende a su petición, y el Valencia como premio menor. Si el máximo tribunal deportivo no le perdona, el siguiente sería el Rayo, octavo tras empatar ayer con el Athletic. Pero como tampoco tiene la licencia por parte de la Federación, el último europeo sería el Sevilla.