Fichajes

El fichaje de nunca acabar

Illarramendi, en un partido contra el Athletic
Illarramendi, en un partido contra el Athleticlarazon

Illarramendi quiere jugar en el Real Madrid. El Madrid quiere que Illarramendi sea jugador suyo esta temporada. Hasta ahí todo está claro. Pero que dos quieran no es suficiente para unirse en el fútbol. La Real Sociedad se resiste a vender a su jugador y la operación, que en un principio parecía que iba a resolverse pronto, ahora no tiene fecha límite.

Mañana se presenta el conjunto vasco y aunque el jugador estaba decidido a no volver con su equipo, no le va a quedar más remedio. Su club le retiene y va a forzar al Madrid a apurar al máximo la negociación y se supone que también el dinero. «No tengo mucho que decir. La Real Sociedad quiere que Illarramendi siga en el club», aseguró ayer el presidente de la entidad, Jokin Aperribay, en la asamblea general de la Real Federación Española de Fútbol. El mandatario se niega o por convicción o bien para subir el precio de la negociación o bien porque la presión de algunos sectores de aficionados de la Real Sociedad le ha superado. Ni siquiera los 30 millones que ofrecía el Madrid por un futbolista de 23 años le han parecido suficientes. «No hay más –continuó ayer y metió más presión–. Confío en el Real Madrid porque siempre ha dicho que no ejecuta cláusulas. En ese sentido tenemos que agradecerle su comportamiento».

En la entidad blanca se lo toman con paciencia. Esperan negociar y encontrar un acuerdo que satisfaga a todos. Como ya parece imposible hacerlo antes de mañana, el verano es largo para encontrar puntos de unión. Las palabras dichas antes no son tan importantes, aunque ayer Jokin Aperribay insistía: «Para nosotros lo más importante es el año deportivo e Illlarramendi es superimportante. Esperemos que se incorpore a los entrenamientos con alegría y lo haga muy bien durante el próximo año. No hemos negociado nada, le hemos transmitido al Madrid que nuestro interés es que el jugador siga en la Real».

-Callejón, al Nápoles por 10 millones. El delantero llegó ayer a Nápoles y hoy se someterá a las pruebas médicas. Es una petición del entrenador español Rafa Benítez.