El «fideo» decidió irse

Cuando no se han apagado los ecos de la final de la Supercopa española, donde el Atlético de Madrid se proclamó brillante campeón, la derrota en el bando madridista no tendrá ninguna consecuencia. Los objetivos para la nueva campaña son los de siempre: Liga y, por supuesto, «Champions». El inicio de la competición doméstica es contra un recién ascendido, el Córdoba, y las sensaciones son inmejorables. La plantilla se ha reforzado con jugadores de gran calidad y el único inconveniente es la marcha de Di María al Manchester United. El argentino fue un hombre importante en los éxitos de la temporada pasada del conjunto blanco, pero hay que ver el lado positivo. El «Fideo» decidió marcharse a Old Trafford y eso le reporta al Madrid un gran beneficio: recuperar la inversión que en su día realizó por Cristiano. Con la llegada de James y la aportación de Isco, el equipo no se resentirá, a pesar de perder a un gran jugador.

- Asignatura pendiente: la portería

Una de las asignaturas pendientes de Ancelotti y debate de los dos últimos años volverá a ser la portería. Parece que el elegido para ocuparla es Iker Casillas y creo que es una decisión acertada por todo lo que el cancerbero de Móstoles le ha dado al Madrid y al equipo nacional. Necesita recuperar la serenidad y el aplomo que en él eran habituales y, por supuesto, el cariño del Bernabéu. Además, con la llegada de Keylor Navas la portería sigue siendo de las mejores del mundo y el debate debe cerrarse.

- Sin urgencias

Con la conquista de la ansiada y esperada Décima, el Real Madrid no tiene urgencias, sólo la necesidad de engordar el historial año tras año. Ese mismo ADN lo llevan los madridistas en la sangre y de ahí la pasión que levanta en todo el mundo. Esta circunstancia da a los jugadores una gran responsabilidad y un gran orgullo; ésa es la fuerza que los empuja a alcanzar las metas. Por eso, este equipo es fiable como un reloj suizo y ahora viene una etapa prometedora.