El Madrid, sin problemas

El equipo blanco regresa a Dortmund, donde tanto sufrió la última vez, para volver a la senda de la victoria

El lunes pasado, en el Real Madrid todo era felicidad. Una semana después, con dos partidos disputados en Liga, el ambiente se ha enrarecido por los dos empates, que han acabado con la ventaja que el líder de la competición tenía sobre sus rivales. La Liga va a ser muy larga y tan competida como siempre, por eso nadie en el club pensaba que iba a ser fácil. Ni antes ni ahora. El equipo de Zidane todavía no ha perdido esta temporada y los dos empates consecutivos bien podían haber sido victorias, al menos por las ocasiones que tuvo el conjunto blanco contra el Villarreal y en Las Palmas. Ése es el mensaje que el técnico quiere mandar a la plantilla para que no se desanime. Se ha jugado para ganar y con esa mentalidad ahí que afrontar lo que viene a partir de ahora.

Mal recuerdo

Después de debutar contra el Sporting de Portugal, el Madrid se enfrenta al rival más duro del grupo, en Dortmund además, un campo con el que probablemente aún se despierte Illarramendi en sus pesadillas. La última vez que el equipo blanco jugó allí fue en el camino hacia la Décima. Había ganado 3-0 en la ida y todo parecía sencillo para la vuelta. Pero se encontró con un volcán, un rival en trance, que le superó por todos lados, perdió 2-0, con mucho miedo, sudor y pidiendo la hora. A Illarra le pudo la presión y sólo la salida de Casemiro dio vida al Real Madrid al final, le serenó en una noche llena de nervios y le aseguró el pase a semifinales. Casemiro tampoco podrá jugar mañana y será Kroos el mediocentro. Los dos empates blancos en Liga han llegado sin el mediocentro en el campo.

Exigencia

El Borussia suma 24 partidos sin perder como local en la Bundesliga y recibe al Madrid después de su contundente victoria en Varsovia en su primer choque en la Champions. En cinco partidos que han disputado ambos equipos en Dortmund, nunca han ganado los españoles: han perdido tres y han empatado dos. No es un lugar fácil para llegar con dudas, porque se exige mucho, la grada aprieta y todo el estadio vibra ante su equipo. Ayer, en Twitter, el Borussia bromeó sobre los dos empates ante equipos que visten de amarillo. El Madrid, que ha ganado solidez defensiva, necesita imponerse en ataque, uno de los hándicaps que más le está pesando en este comienzo de temporada.

La mejor cara

Tras dos empates en Liga, la presión aumentará exponencialmente en el Bernabéu si no se hace un buen papel mañana en Dortmund. En otro momento, no pasaría nada ni con una derrota, pero ahora mismo, el Real Madrid tiene que dar la vuelta a la situación y a su estado de ánimo con un golpe de mano en un lugar importante y en su competición preferida. Ése es el reto: es el peor lugar para intentar recuperar la moral; pero también es el mejor, porque una victoria o un partido con autoridad arreglarían cualquier sospecha o duda que haya podido nacer tras perder cuatro puntos de seis.

Ronaldo

Va a estar en el centro de los focos, como le suele pasar habitualmente, pero en este partido más aún. En el Madrid no ven ningún problema en el cambio del sábado. Cristiano se fue mosqueado, pero sus gestos no fueron más allá de murmurar cosas. No le gustó que le quitarán y no fue más allá. Dio la mano a Zidane, torció la cara y se sentó en el banquillo. En el club no se le quiere dar más vueltas y se lamenta que el empate que llegó después haya dado más relevancia al cambio. Todos en la entidad blanca conocen que Ronaldo quiere jugar todos los minutos de todos los partidos y también que lo mejor para él y para todo el equipo es que se enfade por no jugar, pero descanse y después llegue al final de temporada en plena forma. Cuando hace unas semanas se le preguntó si necesitaba descansar, él aseguró que ya había descansado al estar de baja. Pero Zidane piensa a largo plazo y no quiere que su jugador fundamental llegue a mayo, al momento determinante de la temporada cansado o tocado físicamente. Mañana va a ser titular y se espera que cambie su racha. No ha jugado mucho y sólo suma dos tantos esta temporada, una cifra inédita.