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El momento de Arda

Sin Neymar, vuelve a ser titular en la vuelta de la Supercopa. En la ida, su pase de pecho a Luis Suárez ha sido de lo mejor como azulgrana

El momento de Arda
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«Arda tiene mucha calidad y lo ha demostrado en el primer gol», decía Luis Suárez, tras la ida de la Supercopa en Sevilla. Fue el tanto que rompió el partido e inclinó la competición hacia el Barcelona casi de manera irremediable. Fue quizá el mejor momento del turco en el Barcelona, después de una media temporada regular y una Eurocopa para olvidar.

Inevitablemente suplente, al futbolista turco no le queda más remedio que aprovechar partidos como estos de agosto, en los que Neymar se encuentra disputando los Juegos Olímpicos con su selección y hay un sitio en el trío de ataque. La llegada de Denis Suárez, además, complica más su posición porque hace que se añada un competidor a su puesto. Por eso, para él es tan importante este torneo: necesita demostrarse a sí mismo y demostrar al barcelonismo que es un jugador más que válido para el estilo del equipo de Luis Enrique.

Su asistencia con el pecho para dejar el balón a Luis Suárez, que llegaba de cara, es la imagen de lo que este futbolista es capaz de hacer. Se marchó del Atlético y, frente a lo que se suponía, su ausencia apenas se notó. Y, además, en el Barcelona, desde el mes de enero, cuando pudo volver a jugar, dio la impresión de que nunca encontró su sitio. Fue el partido del Real Madrid en el Camp Nou el que certificó que Arda no estaba ni se le esperaba. O lo que es peor:que no tenía sitio en este Barcelona. Sustituyó a Rakitic y su equipo se desplomó. Al jugar con los tres de arriba, el trabajo de los centrocampistas es fundamental para equilibrar al equipo, presionar rápido o cubrir campo. Arda no está tan acostumbrado a eso. Se nota que vive más cómodo cuando Luis Enrique le sitúa en la posición de uno de los delanteros, más cerca del área y con menos responsabilidad a la hora de cerrar. Acabó el año sin noticias de él y en la Eurocopa de Francia sufrió, más que ningún compañero, la ira de los aficionados turcos. Arda parecía un enemigo, más que uno de los futbolistas estrella de su selección.

La titularidad en la ida de la Supercopa y la de hoy demuestran que Luis Enrique va a tener paciencia y que cuenta con él, pese a que la plantilla no está cerrada y puede haber salidas: «Creo que llegarán jugadores seguro y también creo que saldrán jugadores», explicaba el entrenador asturiano. Espera a un delantero centro y seguramente se marche el portero Bravo, entre otros. No está en los planes que se marche Arda Turan, aunque con un punta más, sus opciones de jugar seguirían reduciéndose. A él se le ve contento en los entrenamientos, integrado con el resto de la plantilla y resolviendo los malentendidos, como el día que desde su Twitter se pinchó en un «me gusta» a una camiseta del Madrid con las once Copas de Europa. Alegó que se había «hackead» su cuenta.

Superados los problemas, Arda necesita que sea el fútbol quien haga olvidar otros asuntos. Su pase en la ida ha dado mucho que hablar y le ha puesto otra vez en el foco. Hoy en la vuelta, en un partido más que relajado, tiene opción de volver a gustarse. El Sevilla de Sampaoli, con muchas bajas atrás, va a querer la pelota (porque su técnico ha decidido que ese va a ser el estilo toda la temporada) y va a dejar muchas opciones para que el Barcelona le haga contraataques, una opción que cada vez gusta más en el Camp Nou. Arda tuvo sus mejores años con ese estilo en el Atlético de Madrid y es consciente de que cada día que juega está pasando un examen.