El Tottenham ya no cuenta con Bale

Va a empezar la temporada y el futbolista del momento, Gareth Bale, no va a disputar la primera jornada de la competición, ni en España ni en Inglaterra. La «Premier», como la Liga BBVA, se ponen en marcha este fin de semana y si el Real Madrid consigue cerrar la operación de Bale antes del domingo, el futbolista no va a estar en el partido que abre la temporada contra el Betis en el Santiago Bernabéu. Pero es que ayer, Villas Boas, entrenador del Tottenham, reconoció que con su equipo tampoco va a jugar: «No estará, ha estado fuera por lesión la mayor parte de la pretemporada. Estuvo en los partidos ante el Brentford y el Swindon, pero en ninguno más, por diferentes razones».

En este momento de la negociación, con las dos partes ya muy cerca, ninguno de los protagonistas habla de lo que sucede en realidad. Las molestias del futbolista son la excusa perfecta que tienen tanto él como su técnico para no forzar su aparición y complicar un traspaso histórico. Bale no juega con su actual equipo desde julio. Primero por un problema en el glúteo y después por unas molestias en el pie. Casi no se ha entrenado con el resto de sus compañeros, por lo que es posible que su forma física esté a un nivel inferior. Para jugar, necesitará un plan especial. El fichaje de Bale ha dado muchas vueltas y parece que está cerca de su punto final. Públicamente la negociación ha sido de guante blanco. El Real Madrid mantiene su postura, el futbolista la suya y el Tottenham, sus motivos. Cada uno defiende sus razones como puede.

El Madrid, con la mayor oferta de la historia; el jugador presionando levemente, manteniendo la calma en la tormenta y dejando caer que no sólo tiene muchas ganas de marcharse al Madrid, sino que va a hacer todo lo posible para no disputar más encuentros con la camiseta del Tottenham. Y mientras, el club inglés insiste en que es su estrella y que no puede dejarlo marchar porque resulta fundamental para construir el futuro de la entidad. Villas Boas repitió de nuevo ese mensaje ayer. «Hemos sido muy, muy claros con todo el mundo en relación con el jugador y nuestra voluntad es que continúe con nosotros», dijo en la entrevista. Y añadió: «Es evidente que en el fútbol todo puede suceder al final, pero Gareth Bale es un jugador a quien valoramos mucho y que nos ha ayudado a avanzar para hacer un mejor equipo. Queremos seguir contando con su presencia en el Tottenham».

El fichaje a punto estuvo de crear un conflicto entre Villas Boas y Ancelotti, cuando el entrenador madridista fue preguntado por Bale y contestó, aunque sin mojarse, sin decir nada relevante. El técnico del Tottenham, sin embargo, se molestó porque el italiano aceptó responder. La siguiente vez que el preparador del Real Madrid fue preguntado por el futbolista galés, educadamente, como muestra de su carácter, de que no va a desgastarse en guerras inútiles, prefirió no contestar para no enfadar a su colega en la distancia.

El futbolista, en público, se ha mantenido al margen de todo el ruido mediático que está generando su fichaje al retrasarse tanto. En el Madrid ya conocían a Levy, el presidente del Tottenham, y desde el principio se lo tomaron con paciencia. Ya no hay tanto tiempo, el asunto se acelera. La fecha límite es el 2 de septiembre, después de que se hayan jugado tres partidos de Liga, cuando se cierra el mercado de fichajes. Aunque en el Real Madrid se considera que va a finalizar antes, no sería la primera vez que el conjunto blanco espera hasta el último día para contratar a un futbolista. Ya lo hizo con uno de los más grandes que ha dado el fútbol, Ronaldo Nazario. Y al final, todo salió bien.

El reto del Tottenham: entrar en «Champions»

Una de las razones por las que Gareth Bale está más que dispuesto a abandonar el Tottenham es porque no quiere que su carrera sufra un parón después de culminar una temporada fantástica. Y un parón es no jugar la Liga de Campeones, como le sucede con el conjunto inglés esta temporada. Villas Boas quiere mantener al galés en su equipo porque sabe que sin él es mucho más complicado clasificarse para la máxima competición continental. Para lograr ese objetivo ha contratado a Soldado por 30 millones. Pero Bale no puede esperar un año.