Balón de Oro

El último intento de Kaká

Zinedine Zidane conversa con Kaká durante el entrenamiento
Zinedine Zidane conversa con Kaká durante el entrenamientolarazon

El brasileño no fue a Lyon para acelerar su preparación física y poder convencer a Ancelotti. Hoy tendrá minutos ante el PSG.

Cuando en 2009 Florentino Pérez hizo realidad un sueño del madridismo: fichar a Kaká, la afición esperaba disfrutar con el jugador que dos años antes había ganado el Balón de Oro, el FIFA World Player, y era el líder del Milan y de la selección brasileña. Pero en cuatro temporadas de blanco aquel mediapunta desequilibrante no ha llegado a aparecer y ha estado varias veces en la puerta de salida. Él siempre se ha negado a abandonar y ahora, con Ancelotti, el hombre que lo dirigía en San Siro, quiere probar una última vez. Un intento definitivo por conseguir ser feliz de verdad en el Madrid.

El paso del tiempo y las lesiones le han pasado factura, aunque muchos piensan que con 31 años no puede haber pasado de ser una estrella mundial a un jugador cualquiera. Lo que sí es incuestionable es que en el Madrid han bajado tanto sus apariciones como la calidad de las mismas. En sus seis cursos en el «Calcio» jugaba una media de 45 partidos por año en los que marcaba 15 goles. En el Bernabéu, no llega a los 30 encuentros por temporada y su puntería se ha reducido hasta los 7,2 tantos por campaña. Más allá de los números, Kaká hace tiempo que perdió la condición de titular. Ni con Pellegrini, ni con Mourinho la tuvo. El portugués llegaba con fama de ser capaz de recuperar a futbolistas que han perdido su mejor nivel, y lo hizo con Benzema, pero con el brasileño no tuvo éxito. Es cierto que el curso pasado enlazó varias jornadas saliendo desde el inicio, marcando goles e insinuando ese cambio de ritmo, de zancada elegante, que le hizo famoso, pero sólo fueron fuegos artificiales. Cuando llegaban los partidos importantes sólo era un recurso si las cosas se complicaban. Ahora comienza un nuevo intento para él, también entre los rumores de una posible salida y la esperanza de que Ancelotti le devuelva al primer plano. El técnico apeló en su llegada al carácter del que fue su jugador en Milan y no lo llevó a Lyon para que completara un plan especial de preparación en el gimnasio. Hoy vuelve a estar en la convocatoria para jugar en Gotemburgo ante el PSG (20:00, A3) en el tercer amistoso del verano. Será el reencuentro de Carlo con su pasado reciente y otra prueba difícil. Illarramendi no estará por precaución