Europa League
El Celta, adiós a la Europa League entre lágrimas
El Celta tuvo la ocasión para clasificarse en el último minuto, pero será el Manchester United el que dispute la final de la Liga Europa contra el Ajax.
El Celta tuvo la ocasión para clasificarse en el último minuto, pero será el Manchester United el que dispute la final de la Liga Europa contra el Ajax.
Era marcar o morir. Y Guidetti falló la última ocasión, el último balón antes de que el árbitro pitara el final del partido. Golpeó mal el sueco, la pelota chocó contra él y los mismos jugadores que se preparaban ya para levantar los brazos y celebrar un acontecimiento histórico para el Celta se derrumbaron sobre el césped. Era una colección de cuerpos inertes invadidos por un dolor repentino. Guidetti trataba de explicar después lo que había sucedido a sus compañeros sin creerse todavía que habían estado a un paso de la final. Falló Guidetti, pero había fallado también Beauvue. Quizá viera mejor colocado a su compañero, con Romero desubicado, o quizá no se atrevió a cargar con la responsabilidad del remate. Pero el Celta se quedó fuera de la que hubiera sido su primera final europea. Mientras los jugadores y la afición del equipo gallego eran invadidos por el llanto, Mourinho se entregaba a un abrazo eterno con su ayudante Rui Faria.
Había dudado el entrenador portugués después de que Roncaglia empatara de cabeza a seis minutos de cumplirse el 90. El argentino fue expulsado casi inmediatamente después de que los futbolistas de los dos equipos se enzarzaran en una tangana que sólo servía para frenar el ritmo del Celta. Valencia y Bailly empujaron a Guidetti y se fueron los dos equipos detrás al olor de la pelea. Fueron expulsados el central argentino del Celta y Bailly y el árbitro decidió empezar un partido nuevo de seis minutos que añadió a los 90.
El Celta, que se había dejado el miedo en el vestuario, decidió respetar su estilo. Si tenía posibilidades de ganar eran con la pelota. La cuidó y, apoyado en la movilidad y el fútbol de Guidetti, Aspas y Pione Sisto, se acercó al objetivo. Sólo le faltó puntería y un poco más de atención en defensa para no permitir el gol que marcó Fellaini. El belga ganó la espalda al Tucu Hernández y remató un pase de Rashford –decisivo en la eliminatoria– que Sergio no pudo detener.
Continuó a lo suyo el Celta. Lo intentaron Aspas, Guidetti, Sisto, Wass, Tucu Hernández, pero siempre faltaba algo. Un poco más de fuerza en el remate, un poco más de puntería, algo más de precisión. El partido iba preparando al Celta para una derrota inmerecida, pero lógica. No esperaba el equipo gallego un final tan lleno de lágrimas. Porque la final estuvo ahí, en los pies de Guidetti y en los de Beauvue.
El Ajax será el rival del United en la final tras perder en Lyon (3-1).