Enamorado de Leo

Tengo ganas de verte. Te echo de menos cuando estoy sin ti. Todos los demás me parecen aburridos, sosos, monótonos. Te haces querer. Porque eres el mejor y lo sabes, pero conservas la humildad. No dejas de superar situaciones complicadas, te esfuerzas y das todo lo que puedes. Por eso eres la envidia de todos, por eso la gente que te quiere presume de ello. Anoche diste otro recital.

- Gracias

Nunca olvidaré lo que hiciste. Cómo fabricaste tú solo la jugada del penalti. Arte puro sobre el terreno de juego. Y luego el lanzamiento. Decidiste ser más generoso que nunca. Y deleitarnos con algo histórico. ¡Qué pasada! ¡Qué genialidad! Demostrando una vez más que no te importa firmar los goles, solo dejar tu firma en el fútbol. Sigues sorprendiendo a todos, sigues marcando las diferencias. Si te acusan de no saber tirarlos, te ríes de todos y creas una jugada sólo al alcance de los genios. Porque en noches como la de ayer, en las situaciones más difíciles, sigues exhibiendo tu calidad, sigues dando muestras de tu inconformismo, sigues siendo el número uno. Que por muchos años sigas protagonizando acciones como la del tercer gol, esquivando rivales y regalando goles. Porque no te falta marcarlos para demostrar lo que eres. Ayer pensaste en los demás y no en ti mismo. Eso te hace ser el mejor y eterno.

- Siempre estás

Tuviste la magia de siempre. Otro gol de falta por la escuadra. Otra asistencia brillante. Otra jugada genial. Y el remate del penalti. Como grande que eres reaccionaste cuando te viste contra las cuerdas y acabaste demostrando que nadie puede contigo. Cuando te necesitan tus compañeros, no fallas. Todos lo sabemos. Por eso puedes relajarte a veces. O incluso rendir menos la semana en la que has pasado por el hospital. Da igual, te has propuesto ser el rey de la fiesta y, lo más importante, te has propuesto que haya fiesta mientras tú quieras.