Entre el pasado y el futuro

Un amistoso ante Chile en septiembre del año pasado hizo comprender a Vicente del Bosque que el futuro de la Selección estaba en buenas manos. Marcaron Soldado y Navas y España empató a dos con el que será su segundo rival en el Mundial. Pero lo más importante sucedió en el último cuarto de hora, cuando Koke sustituyó a Javi García. «Los últimos quince minutos fueron decisivos para comprobar que Koke es un jugador de la Selección», explicaba el seleccionador hace unos meses.

Hasta ese momento, la experiencia de Koke con la Selección se reducía a un intrascendente debut en agosto contra Ecuador y un partido en Finlandia, decisivo para llegar a este Mundial, en el que jugó como lateral derecho. «Fue muy cuestionado cuando le pusimos en el lateral derecho. Es cierto que no jugó como pensábamos, pero me emocioné viendo el recorrido y los centros que pone», añadía Del Bosque.

El técnico español siempre ha destacado la polivalencia del centrocampista del Atlético, un mediocentro defensivo en sus comienzos que ha ido ganando fútbol y metros con el paso de los años. «Es un chico muy trabajador, muy constante y muy completo. Tiene prácticamente todo», afirma. Y reconoce que le tiene «fe ciega». «Piensa mucho en el equipo, puede jugar en cualquier puesto y siempre lo hace bien», añade.

Koke es el futuro de «La Roja», pero Del Bosque se enfrenta al dilema de darle o no desde ahora la responsabilidad que le espera para dentro de unos meses. Xavi no ha vivido su mejor temporada, cumplió 34 años en enero y lleva quince años en la élite, compitiendo por todos los títulos y jugando casi todos los minutos. Demasiado desgaste, aunque Del Bosque no ha perdido la confianza en él. Sabe lo importante que es para el equipo y le convenció para que continuara con «La Roja» después de la última Eurocopa. Planteó su retirada del equipo nacional antes de la final de Kiev, su mejor partido en aquel torneo, pero Del Bosque le hizo ver lo importante que podía ser todavía para el equipo. «Es más importante que el seleccionador», llegó a decir el preparador nacional después de aquel torneo, cuando no lo convocó para el incómodo amistoso de verano en Puerto Rico. «Tenemos la obligación de cuidarle», explicaba Del Bosque.

Pero han pasado dos años y Xavi ha perdido frescura física. Martino lo ha sustituido con frecuencia en partidos importantes. Y sólo disputó 16 minutos en el partido decisivo de la temporada, cuando su equipo se jugaba la Liga contra el Atlético de Madrid. Xavi ofrece señales de decadencia, pero esta Selección no se imagina sin él. Del Bosque asegura que es más importante que el seleccionador, porque España, antes que nada, es un estilo. Y el estilo no procede del Barcelona, procede de Xavi.

El azulgrana ya ha designado a Koke como su heredero. El centrocampista del Atlético prefiere huir de las comparaciones y Del Bosque tiene sus dudas. Sabe que Koke tiene un sitio en «La Roja», aprecia sus condiciones, pero no está convencido de que sea el mejor sustituto para Xavi. «Sería más el sitio de Thiago», confesaba la semana pasada. Pero la lesión del centrocampista del Bayern de Múnich le ha hecho modificar su idea original. Aunque en el último amistoso ante El Salvador, el único que ha jugado Koke, lo utilizó en el doble pivote junto a Xabi Alonso, en el lugar que habitualmente ocupa Sergio Busquets.

Del Bosque ha señalado a Koke como un ejemplo para sus compañeros. Al seleccionador le preocupa que el grupo que lo ha conseguido todo con «La Roja» y con sus clubes –a Sergio Ramos le faltaba la Liga de Campeones y ya la ha ganado este año– haya perdido las ganas de competir, de sacrificarse para seguir ganando. «Ninguno somos los mismos que hace seis años», afirma el seleccionador, sin querer entrar en detalles. Pero los nuevos llegan para recordar a los veteranos que el sentido del fútbol es ganar. Y seguir ganando. El «Ganar, ganar, ganar y volver a ganar» de Luis Aragonés, el «padre» de este grupo, el hombre que enseñó a Xavi el valor del gol. El seleccionador confía en Koke y sus compañeros, también. «Ya es uno de los mejores del mundo, es el presente y el futuro de la Selección y espero que nos ayude a seguir ganando cosas, en el Atlético y aquí», advierte Juanfran, que lo ha visto crecer en el equipo rojiblanco en las últimas temporadas.