Sentenciado
Los escándalos de Neymar que hartan al PSG: de sus macrofiestas a las pérdidas millonarias al póquer
En París están más que cansados de su actitud y admiten sin tapujos que están locos por venderlo. Su contrato hasta 2027 no se lo pone fácil al club galo que sí podría echar mano de una clausula secreta.
Neymar y polémica parecen un binomio indivisible. El brasileño se encuentra en Brasil tras ser intervenido quirúrgicamente el pasado mes de marzo en Doha de su tobillo derecho. Sin embargo, el astro no ha perdido el tiempo y trata de disfrutar al máximo de este periodo fuera de los terrenos de juego. Macrofiestas, pocker... todo aquello que no suene a rehabilitación y descanso parece ser la tónica de un futbolista al que ya los hinchas parisinos no perdonan.
En el PSG están locos por abrirle la puerta de salida, pero hay un problema nada desdeñable: tiene contrato hasta junio del 2027 y también una lesión en el tobillo que se ha ido agravando con el paso del tiempo y que lo ha mantenido fuera prácticamente toda la temporada.
Debería estar recuperándose de su lesión pero, muy lejos de esto, el brasileño organizó en su mansión una fiesta secreta en Río de Janeiro, Brasil para festejar las Pascuas. Fiel a su estilo, se convirtió en el anfitrión de un mega evento que reunió a más de 25 invitados que fueron llegando desde el pasado viernes y que disfrutaron de lo lindo durante más de tres días. El futbolista de 31 años llegó a la residencia de Mangaratiba acompañado de su pareja la modelo Bruna Biancardi en helicóptero (la vivienda posee un helipuerto propio) a principios de mes allí y allí pasan sus días junto a amigos y familiares.
El pasado domingo, la modelo e influencer compartió algunas stories en las que se pudo ver a parte de los invitados, entre ellos el hijo de Ney, su hermana Rafaella Santos y la novia de su padre Mariane Bernardi, además de los amigos inseparables del jugador.
Aunque, el futbolista asegura que se se entrena de forma particular con los cuidados correspondientes y acompañado de los médicos, en el PSG están muy enfadados con la actitud del futbolista al que ya nadie cree. Prueba de ello es su una imagen que publicó en sus redes sociales y que provocó las risas de sus seguidores y que no ha sentado nada bien en su club que lo ven como una tomadura de pelo del futbolista de la que hasta él parece reírse, a tenor de sus emoticonos.
“Espejito, espejito mío. ¿Existe alguien más competitivo, luchador, osado, y claro LINDO, que yo?”, escribió junto a emojis sonrientes en una storie en la que se lo veía frente al espejo después de una jornada de ejercicios.
Pero si esto fuera poco sus problemas con el juego tampoco han pasado desapercibidos. Hace una semana, el jugador de 31 años realizó un stream donde mostró cómo participaba en varios juegos de apuestas dentro de un sitio online y, en sólo dos horas, perdió más de un millón de euros. Ney fingió llorar en broma tras la dura pérdida pero, insólitamente, continuó jugando. Una actitud que muchos calificaron de indecente.
La pasión del ex del Barcelona por las apuestas no es nueva. Neymar ya ha sido blanco de críticas por ello en más de una ocasión y tras este nuevo escándalo, Christophe Galtier, actual entrenador del Paris Saint-Germain tuvo que salir al paso de las críticas: "Hablé con Neymar y le dije lo que pensaba. Tiene derecho, en su día libre, a jugar al póker".
La única salida del PSG
Estos hechos han sido la gota que ha colmado un vaso ya bastante lleno y el Paris Saint-Germain estaría por la labor de encontrar una salida a un precio muy por debajo de los esperado, teniendo en cuenta que el estado de su tobillo es "preocupante".
Sin embargo, aunque su venta parece complicada el club si puede ejecutar contra él una de las cláusulas de su contrato. En especial ahora que el delantero ha vuelto a ser señalado como el broncas del vestuario y se ha visto envuelto en la polémica por sus fiestas y sus partidas de póquer.
Neymar firmó un contrato en 2017 por el que recibía, en bruto y durante cinco temporadas en torno a 50 millones, unas cantidades desorbitantes que sólo el PSG se podía permitir. En 2021, el brasileño ejecutó la cláusula de renovación automática y aceptó una rebaja salarial hasta los 36 millones de euros por temporada.
Pero contrato que firmó Neymar con el Paris Saint Germain esconde una cláusula que ahora podría volverse contra él. Según reveló el diario "El Mundo", el jugador brasileño recibe una cantidad de 541.680 euros brutos al mes por ser “cortés, puntual, amable y estar a disposición de los aficionados”, una cláusula que además incluye la prohibición de criticar públicamente los planteamientos tácticos propuestos por el club.
Esta cláusula, que el club ha denominado como bonus ético, le proporciona automáticamente unos ingresos de 6.500.160. Esta exigencia le obliga a “deber de saludar y dar las gracias a los hinchas antes y después de cada partido”.
Entre las múltiples condiciones del mencionado bonus ético, el delantero brasileño tiene la obligación de evitar “cualquier comentario público adverso sobre las opciones tácticas del equipo” y, por supuesto, “comentarios públicos negativos sobre el club, los que trabajan allí y los que lo apoyan”.
Además incluye un bonus de 375.000 euros por buen comportamiento a añadir a sus emolumentos fijos que perdería en caso de no presentarse a entrenamientos, pelearse con compañeros o hablar con medios de comunicación sin el permiso explícito del club galo.
Parece claro que el brasileño ha incumplido varios de los supuestos: Su enfrentamiento con Mbappe, que no dudo en airear en redes sociales, los rifirrafes en el vestuario o las fiestas hasta el amanecer -por las que fue denunciado por sus vecinos en París- son prueba de ello.
¿Dejará el PSG de pagar el bonus al brasileño? o aún peor ¿Se atrevería a denunciarlo por incumplimiento de contrato?
En París ya no se descarta ninguna opción.
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