España-Alemania

La mano de Ruud van Nistelrooy decidió la suerte de las semifinales de la Liga de Campeones. El ex delantero tenía que decidir los emparejamientos, debía cruzar a Barcelona, Real Madrid, Bayern y Borussia, pero primero lanzó un mensaje a Gianni Infantino, el secretario general de la UEFA, el hombre que se mostró orgulloso de los arbitrajes en la «Champions» pese a los claros errores. Estaba a su lado y Ruud dijo: «Falta mi Málaga. Fue cruel cómo perdieron». No apareció el Málaga ni en el vídeo de presentación del goleador holandés, pese a que fue su último equipo. Después, Ruud removió las bolas... «Bayern Múnich», ponía en el primer papelito. El siguiente era el decisivo. ¿Qué le esperaba a la competición? ¿El clásico español o un doble duelo hispano-alemán? Hubo un redoble de tambores virtual mientras las bolas se movían de nuevo entre los dedos del ex futbolista y... «F.C. Barcelona». Todo quedó resuelto, las semifinales serán una batalla entre España y Alemania, entre el Bayern y el Barça y el Borussia y el Real Madrid, los otros dos equipos, que salieron después. El clásico vuelve a quedar pendiente para una hipotética final, pero el año pasado sirve como experiencia para callar. «Se hablaba de eso cuando aún no habíamos jugado la semifinal...», recordó Zubizarreta. Y los dos equipos españoles quedaron eliminados. Esta temporada, además, los rivales serán más temibles. El Bayern, que el curso pasado pudo con el Madrid, es ahora el equipo a batir, el más solvente; y el Borussia es la sensación. La pujante Liga alemana, la mejor organizada, ha tomado como ejemplo a España y «La Roja» en lo deportivo. Son los equipos alemanes que más se parecen a los españoles. Serán dos duelos apasionantes entre cuatro conjuntos que tienen varias cuentas pendientes entre ellos, tanto históricas como más recientes.

q Los «jugones» de Klopp. «Nos hemos enfrentado dos veces y no hemos sido capaces de ganarles. Esperemos poder hacerlo ahora», dijo Emilio Butragueño, representante del Real Madrid en el sorteo junto con Pardeza. Se refería al Borussia Dortmund y al recuerdo de la fase de grupos, en la que el conjunto alemán fue mejor. Pero ahora el Madrid ya sabe a lo que se enfrenta y además llega en mejor momento y con Cristiano pletórico. Su rival es el equipo que posiblemente despliegue un fútbol más atractivo, con jugadores de calidad que interpretan varias «partituras» con el balón. Son capaces de apostar por el toque y de contragolpear como el mejor, pero siempre basados en la calidad técnica de hombres como Götze o Reus, eléctricos y con mucha movilidad, que representan el presente-futuro de la selección alemana junto a Gundogan, o su delantero Lewandowski, que es mucho más que un «9». Es un equipo que mete mucho ritmo a los encuentros y que mueve la pelota a gran velocidad. Si en el recuerdo del Borussia están los dos partidos de la fase previa, en el del Madrid está la semifinal de 1998, en la que superaron a los alemanes camino de la «Octava». En el pensamiento de Mourinho está la Copa de Europa de 2011, en la que vivió una situación similar con el Inter: el Barça le ganó en la fase de grupos, pero después le superó en semifinales.

q La máquina alemana. El Bayern es el equipo más en forma del continente y medirse al Barcelona es un reto. «El mejor de Europa», dice Rummenigge. «Aunque ha perdido su aura, es el favorito», opina el presidente Hoeness. Los azulgrana han dado muestras de debilidad en las rondas anteriores, pero en el equipo alemán quedó grabado el 4-0 que le endosó el Barça en 2009. Desde ahí ha querido convertirse en su espejo y por eso ha fichado a Guardiola para la próxima temporada. Pero antes de la llegada de Pep ya ha exhibido la mezcla del habitual fútbol físico y contundente de Alemania con otro más imaginativo que aportan futbolistas como Schweinsteiger, Ribery, Robben, Müller... Su plantilla no tiene fin. El Bayern ha jugado dos de las últimas tres finales y ganar al Barça sería como tomar su relevo. Y quiere hacerlo sin pedir consejo a Guardiola. «Respeten mi trabajo; no necesito su consejo para estudiar al rival», aseguró Jupp Heynckes, el técnico bávaro.