Estos son los salarios del fútbol femenino y masculino que indignan a Rodríguez Pam... ¿Y los ingresos?

El Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero alerta en un informe presentado el pasado martes de “la masculinización, el androcentirismo y la cultura patriarcal de las estructuras deportivas”. En este sentido, la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, calificaba de "aberrante" que haya mujeres, en ámbitos como el deportivo, que sigan cobrando cantidades "ridículas" cuando sus compañeros hombres, por el mismo trabajo, cobran cifras "estratosféricas". Pam califica de vergonzoso que la jugadoras cobren cuatro veces menos por jugar un mundial y que los salarios mínimos vayan de los 200.000 a poco más de 20.000.

¿Pero cuales son esos salarios que tanto indignan al Ministerio de Igualdad?

En el caso de futbol masculino, el convenio colectivo de AFE y LaLiga está vigente desde 2015 y fue prorrogado el pasado año hasta 2026. La última renovación del convenio entre LaLiga y la AFE estableció una subida de los salarios mínimos que cobran los futbolistas en España, tanto en LaLiga EA SPORTS como en LaLiga Hypermotion, algo por lo que los jugadores habían peleado y que finalmente pudieron conseguir. ¿Pero de qué cantidades estamos hablando?

182.000 euros más el IPC

Este acuerdo fijaba un salario mínimo para los jugadores de Primera División. Los futbolistas de LaLiga EA SPORTS tienen establecido un sueldo mínimo de 182.000 euros, un aumento significativo con respecto al anterior salario mínimo, que era de 155.000 euros. El salario mínimo de la Segunda División española ha aumentado también en el último acuerdo de la AFE Y LaLiga, alcanzando un total de 91.000 euros. Hay que sumar esa cantidad más el IPC anual. Así este año, con el IPC por encima del 5% -a cierre de 2022- verían incrementados su salarios considerablemente.

Además, de la revalorización de las condiciones económicas, el resto de cláusulas se mantienen exactamente igual que en el convenio inicial. Esto supone que los futbolistas tienen derecho a unas vacaciones anuales retribuidas de 30 días naturales, o de la parte proporcional que les corresponda cuando tengan antigüedad inferior a un año. Además al menos “21 serán disfrutados de forma continuada y el resto cuando las partes lo acuerden”. En caso de desacuerdo, se disfrutarán los 30 días de forma continuada y en ningún caso podrá sustituirse el período vacacional por compensación económica.

Para la nueva categoría que echó a hace ya dos temporadas, la Primera División RFEF, que correspondería a lo que hasta ahora era la Segunda División B, la Federación Española de Fútbol propuso un salario mínimo de 1.500 euros para todos los jugadores. Además, también se han introducido beneficios económicos por antigüedad, concedidos a los futbolistas que extingan su contrato con los clubes después de haber permanecido cinco o más temporadas en un mismo equipo. Por otro lado, los jugadores podrán recibir indemnizaciones de hasta 200.000 euros por lesiones invalidantes que acarreen su incapacidad permanente total.

Sin embargo, las cifras reales son muy diferentes. Como en cualquier ámbito profesional, la remuneración depende en gran medida de la empresa o equipo en que trabajes. Por eso, incluso en una misma categoría puede haber grandes diferencias. En el caso de la Primera División, el jugador de fútbol que menos cobra en el Real Madrid o Fútbol Club Barcelona podría ser el mejor pagado -y ni eso- en un equipo recién ascendido.

Fútbol femenino

Tras la Huelga que obligó a aplazar la primera jornada de la Liga F, los sindicatos lograban un acuerdo de mejora del Convenio Colectivo para las futbolistas de Primera División. El documento pactado establece un salario mínimo de 21.000€ para la temporada 2023/24, de 22.500€ para la 2024/25 y 23.500€ para la 2025/26. Estos importes pueden llegar a alcanzar los 23.000€ para la temporada 2023/24, 25.000€ para la 2024/25 y 28.000€ para la 2025/26, en base a los beneficios obtenidos por los activos comerciales y otras fuentes de ingresos comerciales propuestas por los sindicatos, como partidos disputados por una selección de jugadoras de primera división. "La inclusión de estas variables son fruto de un esfuerzo de los sindicatos y las trabajadoras que han conseguido incluir activos que repercutan en el salario de las mismas", afirmaron tras el pacto.

¿Y los ingresos?

La denuncia de Rodríguez Pam fue criticada por numerosos usuarios en redes sociales que afearon la demagogia de la secretaria de estado por hablar solo de sueldos y obviar los ingresos. Y es que los datos hablan por si solos. El fútbol español es un importante motor de nuestra economía y ya representa el 1,44% del PIB español, lo que supone casi el doble que hace 10 años. El impacto económico total del fútbol profesional alcanza ya los 18.350 millones de euros y genera 194.381 puestos de trabajo. Además, la recaudación fiscal se ha multiplicado por cuatro entre la temporada de 2012-2013 y 2021-2022, hasta los 8.390 millones, según el informe de Impacto socioeconómico del Fútbol Profesional en España presentado por LaLiga la semana pasada.

Estas cifras se refieren al futbol masculino pero ¿Qué pasa con la Liga F?

La competición profesional en su conjunto cerró la temporada 2021/22 con unas pérdidas de 19.993.623 € en total. Según el "Balance de la situación financiera del futbol femenino español 2021/2022", publicado por el Ministerio de Deportes, los gastos alcanzaron los 38.165.913 mientras que los ingresos se situaron en 18.172.290 euros. Aunque hubo diferencias relevantes entre unos clubes y otros, ya que el 39,7% de las pérdidas se concentraron en solo tres de ellos, todos los equipos de la competición presentaron un resultado negativo al cierre de este ejercicio y nueve de ellos superaron el millón de euros de pérdidas cada uno.

Hay que tener en cuenta que la mayor parte de los equipos que participaron en la competición contaban con el soporte económico de la sección profesional de futbol masculino. Los ingresos ordinarios de la competición ascendieron a 18.107.774 € en total. El 26,6 % de los ingresos provienen de diversas subvenciones a la explotación recibidas por los clubes. Por otra parte, cabe destacar que un solo club acumuló el 46% de los ingresos ordinarios totales de la competición, observándose diferencias muy relevantes entre las cifras obtenidas por cada club ya que, a modo de significativo ejemplo, el que menos ingresos ordinarios obtuvo apenas alcanzó el 0,4% de la cifra de ingresos que presentó el que más generó.