Euro 2021 | El que la sigue la consigue: Bélgica derriba el muro de Finlandia (2-0)

Pitó el árbitro, Felix Brych, el descanso y las estadísticas en ataque de Finlandia eran contundentes: remates a puerta, cero; al palo, cero; fuera, cero; bloqueados, cero; córners a favor, cero; fueras de juego, cero. Es una forma de explicar que el partido era un monólogo de Bélgica, una lucha de los chicos de Roberto Martínez contra una defensa que tenía una línea de cinco delante del portero, a continuación otra de tres y después una de dos. Apostó el entrenador español por algunos de sus futbolistas de más calidad, por las estrellas que llegaron «tocadas» a la Eurocopa, De Bruyne y Hazard, y se mantuvo Lukaku arriba. Es un jugador tan tentador, fácil verle por lo grande que es y porque en la pelea con el defensa siempre gana la posición, parece el típico abusón de clase sujetando por la cabeza al oponente, que trata de darle puñetazos y sólo golpea el aire. El delantero del Inter era el faro, la pared en la que apoyarse para dar continuidad a las jugadas, pero siempre aparecía un jugador finlandés en las ayudas para despejar. También era el futbolista que tenía que rematar, sobre todo los centros del joven Doku, el más desequilibrante y también el más desconcertante. Tiene velocidad, pero también se descontrola y un toque fácil lo convierte en un balón que se le va dos metros. Pero era él el que más llegaba para centrar y también el que probó el disparo más peligroso, pero esta vez fue el portero Hradecky el que tuvo que intervenir. Los tiros desde fuera del área eran la otra opción que buscaba Bélgica ante la acumulación de futbolistas que había. Faltaba precisión y quizá un poco de intensidad, porque total, el equipo de Roberto Martínez ya tenía la clasificación asegurada.

El susto lo dio Hazard justo antes del descanso, en una acción en la que pidió penalti y de la que se quejó de un golpe en el tobillo. Pero volvió al campo tras el descanso y quien más, quien menos respiró.

El primer tiro de Finlandia llegó al volver de los vestuarios, y fue despejado por la defensa. Ni siquiera se puede contar como una jugada de peligro. El empate le servía al conjunto nórdico para clasificarse. No tardó en volver el encuentro al mismo guión, pero todo seguía siendo atropellado: mucha gente en pocos metros, y así era casi imposible. Además, los tiros de Bélgica le salían centrados, como el de Hazard tras el saque de un córner. No es que tuviera decenas de ocasiones el equipo de Martínez, pero merecía ya al menos un gol. Cuando se juntaban los futbolistas de más calidad, era otra cosa. De Bruyne y Witsel combinaron perfectos rompiendo líneas y el remate de Hazard encontró de nuevo a Hradecky. Fue una acción a toda velocidad. Sólo así se podía.

O bien había que coger a Finlandia desordenada, en una recuperación. Así se rompe el orden y aparecen los espacios, y De Bruyne tuvo más facilidad para encontrar a Lukaku, pero su tanto fue anulado por fuera de juego.

Había que buscar otra manera y la solución fue el balón parado, un córner que remató Vermaelen y que Hradecky convirtió en autogol con la mano después de que la pelota tocara en el palo. Tuvo suerte Bélgica, pero fue quien la buscó. Se quedó Finlandia sin plan y en tierra de nadie, le cayó el segundo, de Lukaku.

En el Grupo B se clasifica, además de Bélgica, Dinamarca, que ganó 1-4 a Rusia. A Finlandia le toca esperar con sus tres puntos a ver si entra como una de las mejores terceras. Lo tiene difícil.

0-Finlandia: Hradecky; O’Shaughnessy, Arajuuri, Toivio; Raitala, Kamara, Sparv (Schuller, 59′), Lod (Forss, 90+′), Uronen (Alho, 70′); Pohjanpalo (Kaiku, 70′) y Pukki (Jensen, 90+′).

2-Bélgica: Courtois; Boyata, Denayer, Vermaelen; Trossard (Meunier, 75′), Witsel, De Bruyne (Vanaken, 91′), Chadli; Doku (Batshuayi, 76′), Lukaku (Benteke, 84′) y Eden Hazard.

Goles: 0-1 (74′): Hradecky en propia puerta. 0-2 (81′): Lukaku.

Árbitro: Felix Brych (Alemania). Sin amonestados.

Incidencias: Krestovski de San Petersburgo.