Barcelona

Xavi y el recuerdo de 2004

El Barça remontó 18 puntos al Real Madrid (aunque no ganó la Liga) venciendo en el Bernabéu con un gol del ahora técnico

Xavi Hernánndez charla con su hermano y ayudante Óscar Hernández en el último entrenamiento antes del Clásico
Xavi Hernánndez charla con su hermano y ayudante Óscar Hernández en el último entrenamiento antes del ClásicoEnric FontcubertaAgencia EFE

«Aunque ganáramos seguiría siendo muy complicado», afirma Xavi. «Nos ayudaría a alcanzar el primer objetivo que es estar en Champions. Ganar la Liga lo veo remoto, difícil, nos pondríamos a 12 puntos con un partido menos que es con el Rayo, un rival muy complicado. Si hacemos cuentas está difícil», insiste el entrenador del Barcelona, consciente de la situación, pero también de que vencer en el Bernabéu puede ser el principio de algo, de volver a ser y sentirse un equipo competitivo ante los grandes después de haber disputado los últimos Clásicos con cierto complejo de inferioridad. Ya ha dado muestras de que está creciendo en encuentros como el del Atlético o los de la Europa League a domicilio ante Nápoles y Galatasaray. Partidos exigentes en los que el Barça no se asustó.

Lleva sin derrotar al Real Madrid desde el 2 de marzo de 2019, con Valverde en el banquillo, un 0-1 en el Bernabéu en Liga. Desde ahí, un empate y cinco derrotas consecutivas. «Ganar la Liga sería remoto», insistió Xavi. «Pero sí podría ser un cambio de dinámica», añade. Recordaría un poco a la situación de 2004, para los que piensen que la historia siempre se repite, cuando los azulgrana se impusieron en el Bernabéu 1-2. Uno de los goleadores fue el propio Xavi, que superó por alto a su amigo Casillas cuando el encuentro estaba a punto de morir, para poner el resultado definitivo. El último partido contra el eterno rival que habían vencido los catalanes en ese momento era en el curso 2000/01, con una eliminatoria de semifinales de Champions por el medio, previa a la séptima Copa de Europa blanca. Esa victoria en Chamartín fue una piedra más en la remontada del equipo barcelonista, que llegó a estar 18 puntos por debajo del Real Madrid y terminó por delante... Pero no como campeón de Liga, ya que el Valencia levantó el trofeo.

Era la primera temporada de Rijkaard en el banquillo y Ronaldinho en el campo, y también del siempre optimista Joan Laporta después de la época más oscura de Joan Gaspart como presidente. También ese curso le costó arrancar al Barcelona, con un comienzo dubitativo y el despertar en enero, en parte por el fichaje de Davids, que liberó al resto de jugadores, a futbolistas como Xavi. Fue el comienzo del fin de la caída del Real Madrid de los galácticos.

El ahora técnico considera un honor estar en el banquillo del que para él es «el mejor club del mundo» en un estadio como el Bernabéu y considera que su rival está «en un gran momento». Tampoco da síntomas de desgaste este Madrid que tiene la Liga a tiro y si vence el Clásico sólo tendría que preocuparse prácticamente del Sevilla, que también está lejos. «El resultado de mañana no cambia nada, pero creo que ganar nos reforzaría», insistió Xavi, que siempre habla de «oportunidades» y que tiene como referencia el Clásico de la Supercopa en el que compitieron, sí, pero fueron derrotados. Hubo un exceso de euforia después de aquel encuentro y el preparador del Barça admite que esto «va de resultados». «Estamos mejor, en defensa, la presión, el juego de posición... Pero hay que demostrarlo», opina.