Europa League

El Eintracht desnuda y golea al Barcelona de Xavi (2-3)

El equipo alemán golpea sin cesar a la contra y elimina a los azulgrana de la Europa League. El ataque de orgullo final fue insuficiente

Ter Stegen mira impotente cómo le marcan el tercer gol
Ter Stegen mira impotente cómo le marcan el tercer golEnric FontcubertaAgencia EFE

Ni la Champions, hace tiempo en el olvido para el Barcelona, ni siquiera el consuelo de la Europa League después de una eliminatoria nefasta. Cuando los azulgrana se habían convencido de que merecía la pena pelear por la competición continental «B» el Eintracht les dio un revolcón importante. Pasó el equipo alemán sencillamente porque fue mejor. Repitió los errores el equipo de Xavi y quedó desnudo ante los contragolpes de su rival. No los supo frenar. Le puso empeño al final, un ataque de orgullo digno, pero insuficiente y tarde. No habrá títulos esta temporada para el Barça y la trampa de la Europa League se ha saldado de la peor manera posible: ganarla no iba a proporcionar una alegría inmensa, pero perderla es un traspié serio a la moral de un equipo que venía en crecimiento.

La eliminatoria comenzaba empatada, pero no duró demasiado así. En la segunda jugada Eric García cometió un inocente penalti a Lindstrom al sujetarlo en un forcejeo. El atacante hizo mucho, el central estuvo un poco pardillo y el árbitro estaba delante para señalar los once metros sin dudar. Kostic mandó la pena máxima para adentro y el partido ya era otro. Quedaba mucho por delante, pero ya la paciencia no podía ser tanta. Con todo igualado el Barça podía mamar el partido, pero yendo por debajo ya había alguna prisa. Tuvo unos buenos minutos el equipo de Xavi después del tanto, casi empata Araujo, pero se fue diluyendo y encabezonando. Dembélé, parado al principio a base de faltas, se enfadó más y más y dejó de «existir». Se le nublaron las ideas al equipo y empezó a suceder lo del encuentro de ida: tenía la pelota el conjunto español, pero no hacía daño y le castigaban a la contra a base de bien. En una de esas transiciones el colombiano Borré enganchó un disparo extraordinario para marcar el segundo y se señaló el número 19 en memoria de Freddy Rincón. Lo celebraron los casi 20.000 alemanes que había distribuidos por todo el Camp Nou. Pero es que después fueron llegando Knauff en varias ocasiones, Jakic... Corrían que se las pelaban los alemanes, felices, y se estrellaba el Barcelona sin llegar a la zona de peligro, con pérdidas en el pase corto o precipitado en un fútbol más directo. Por momentos fue un desastre, y lo peor estaba por llegar. Para colmo, en una de las últimas acciones el primer tiempo se lesionó Pedri. No estaba teniendo su noche el canario, pero es como un símbolo para este joven equipo de Xavi. Se quedó en el banquillo y entró por él Frenkie de Jong.

Sin el valor doble de los goles fuera de casa, la eliminatoria pasaba por no conceder más y marcar al menos dos tantos. Pero mucho tenía que cambiar la situación. El Eintracht iba a seguir siendo peligroso. Todo iba a ser muy al límite. Un gol pronto era la vida, y la tuvo Aubameyang en una de las llegadas de Dembélé. Parece increíble que el africano no acertara a colocar bien el pie. No era del todo cómodo, pero sólo la tenía que empujar. Se perdió ahí una buena oportunidad.

El Barcelona tenía que aceptar jugar a la ruleta rusa, exponerse, y la verdad es que dio gusto ver cómo montaba las acciones rápidas el Eintracht. Jugando rápido, preciso, al pie, con Kamada, las descargas de Borré, las llegadas de Lindstrom... El danés tuvo el tercero y Ter Stegen despejó con el pie lo que era un gol cantado. Antes, Aubameyang también dispuso de una buena oportunidad y en medio se estropeó la comunicación con una posible jugada de penalti por mano en el área del Eintracht que no era nada y nada se pitó.

Xavi no esperó para salir con prácticamente todo lo que tiene. El descontrol no hizo más que crecer. Kostic marcó el tercero y pudieron ser unos cuantos más. No se puede negar al Barça que lo intentara hasta el final y con el gol de Busquets soñó un poco. Con el de Memphis, de penalti, no hubo ni eso. Sacó el Eintracht de centro y llegó el final.

Barcelona: Ter Stegen; Mingueza, Araujo, Eric García, Jordi Alba; Gavi, Busquets, Pedri; Dembélé, Aubameyang y Ferran Torres.

Eintracht Fráncfort: Trapp; Knauff, Touré, Hinteregger, NDicka, Kostic; Jakic, Rode; Lindstrom, Kamada y Lucas Borré.