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Osasuna - Barcelona (1-2): Raphinha da la victoria a un Barça que se lo cree de verdad

Remonta a un bravo Osasuna con un jugador menos por la expulsión de Lewandowski a la media hora y se marcha al parón por el Mundial como líder

La jugada entre Lewandowski y David García que acabó con la expulsión del delantero del Barcelona
La jugada entre Lewandowski y David García que acabó con la expulsión del delantero del BarcelonaAlvaro BarrientosAgencia AP

El Barcelona se marcha al parón por el Mundial con un sabor de boca inmejorable, como líder, feliz, y así lo celebró con los aficionados desplazados a Pamplona. Ganó a Osasuna jugando con un hombre menos por la expulsión de Lewandowski. Después de la dolorosa eliminación de la Champions, estaba por ver la reacción de un equipo endeble las últimas temporadas y no ha podido ser mejor: pleno de victorias y esta última además remontando, algo que no sucedía desde hacía meses. A las primeras de cambio se venía abajo. Esta vez creyó.

El conjunto de Xavi se vio sorprendido primero por la bravura de su rival, valiente en la presión, obligando a Ter Stegen a sacar en largo y a rifar (y muchas veces perder), la pelota. Y se vio disminuido desde la media hora la roja a su estrella, que vio una segunda amarilla absurda al entrar a chocar con David García con el codo sin que el balón estuviera por medio. Sorprende que un futbolista tan experimentado fuera tan pardillo. Precisamente el central de Osasuna había sido quien marcó el gol en un córner en el que Ter Stegen parecía más preocupado de protestar una falta a Alonso que de intentar parar el balón.

Era un partido de mucha intensidad, de esos en los que sufre Busquets, que perdió algunas pelotas en la zona de creación que pudieron suponer otro disgusto para los suyos. Osasuna estaba contento con el encuentro, muy trabajador en las marcas a los centrocampistas para que no hubiera pases. Anuló la conexión del medio con la delantera azulgrana y tampoco le importó meterse atrás cuando fue necesario. El Barça acabó encomendándose a Dembélé. Y con la expulsión de Lewandowski, más. Con un futbolista menos era necesaria la presencia de un regateador para superar rivales, o de un futbolista como De Jong, para romper líneas en la conducción.

La baja de Lewandowski llevó a Ferran Torres a la posición de delantero, en una situación poco agradecida, porque iba a tener que correr mucho. El gol lo marcó antes del descanso, pero se lo anularon por fuera de juego. Justo al comienzo de la segunda parte su lucha arrastró a los centrales y el rechace lo aprovechó Pedri para empatar.

Comenzaba un partido nuevo con incógnitas en ambos lados, aunque en realidad era la misma. ¿Se conformarían con un punto? El Barça, teniendo en cuenta que estaba en inferioridad; y Osasuna por el oponente que había delante. El equipo «rojillo» no tardó en responder, pues Arrasate sacó a Kike, un delantero puro, a cambio de un centrocampista. Ese movimiento mandó a Chimy Ávila al costado izquierdo y allí le hizo pasar un mal rato a Balde, que volvió a actuar de lateral en la zona diestra, su zona no natural. Incluso intentó un remate desde una posición imposible que se hubiera convertido en el gol de la jornada si Ter Stegen no lo hubiera despejado a córner.

Osasuna siguió apretando y el choque entró en una fase de equilibrio, aunque eran los rojillos los principales dominadores. El primer movimiento de Xavi fue poner a Gavi para intentar igualar la intensidad, pero lo hizo por Christensen para que De Jong fuera central y hubiera más salida de balón. Sin dueño, el encuentro iba y venía, aunque a los azulgrana les costaba generar ocasiones, mientras que los pamploneses llevaban peligro con los centros laterales que Kike mandó alto, al lateral de la red... Ninguno de los remates fue en ventaja, pero es un delantero de los de toda la vida y cualquier cosa que le llegue puede acabar dentro. Tenía que refrescar Xavi a su zona de ataque y entraron Raphinha y Ansu por Ferran y Dembélé, muy cansados en un partido muy exigente que notó todo el equipo. Después del esfuerzo de buscar el empate, aunque llegó pronto en la segunda parte, se quedó como sin energía y el punto empezaba a sonarle bien.

Eso no significó que no siguiera buscando los espacios. Los encontró Raphinha para cabecear de forma brillante un pase de De Jong. Se copió a sí mismo, porque con Brasil consiguió una diana exacta. El brasileño se había quejado en la «Ser» de que llevaba pocos este. Este vale mucho.

Osasuna: Aitor; Nacho Vidal, Unai García, David García, Juan Cruz; Torró; Chimy, Moncayola, Rubén García, Moi Gómez y Aimar.

Barcelona: Ter Stegen; Balde, Christensen, Marcos Alonso, Jordi Alba; Busquets, De Jong, Pedri; Dembélé, Lewandowski y Ferran Torres.