Goles para nada

Cristiano Ronaldo marcó tres tantos en la goleada del Real Madrid en el campo del Espanyol. A falta de una jornada, acabará 2015 sin ningún título.

Los jugadores del Madrid se marcharon del campo del Espanyol con tres puntos y la cara de circunstancias que se le pone a uno cuando todo el esfuerzo ha sido en vano. Ha peleado el Madrid hasta donde ha podido, lastrado por un invierno terrible, en el que tropezó varias veces y después no pudo recuperarse. Los críticos hablan de cansancio, de falta de rotaciones, pero no ha sido ahora cuando se le ha escapado el campeonato a los de Ancelotti. En Liga, desde que perdió contra el Barcelona en el Camp Nou el 22 de marzo, no ha vuelto a perder. Tan sólo un empate contra el Valencia le mandó a la cuneta. No ha sido malo el esprint final de los blancos, pero el Barcelona no ha aflojado y ha sido imposible. Ni siquiera en el Calderón cayeron los de Luis Enrique, que se llevan la Liga porque desde enero han estado casi inabordables. Al Madrid le toca ahora jugar contra el Getafe el próximo sábado, lamerse las heridas y pensar en lo que tiene que cambiar para ser aún más competitivo la temporada que viene. Era un equipo imbatible en diciembre y en mayo se ha quedado a un palmo de las cosas importantes.

Ancelotti se fumaba un cigarrillo en el palco del estadio desde donde vio el partido. Quedaban pocas esperanzas en ganar la Liga, pero todas ellas pasaban por ganar al Espanyol. El Madrid se lo tomó sin urgencias y no necesitó de sudores innecesarios en ningún momento. Ronaldo, otra vez, lideró el ataque y marcó tres de los cuatro goles. El portugués va a acabar como pichichi del campeonato y una cifra de goles escandalosa a la que todavía puede sumar alguno más el próximo sábado. Esta temporada ha afinado su puntería y ha cambiado su manera de jugar. Cada vez le gusta más el área, donde se encuentra muy cómodo para marcar de todas las maneras posibles: en carrera, llegando con el balón controlado; al primer toque, tras un pase de Chicharito; o de cabeza. Hizo tres y colaboró con Marcelo para que el brasileño marcase el cuarto. El Madrid cumplió con su papel, en una tarde extraña en la que ganar no lleva a ningún sitio.

El Espanyol soñaba con alcanzar los puestos que dan el pase a Europa, aunque no lo parecía. Sólo Sergio García puso algo de mordiente a un equipo que se encontró el gol tras un fallo de Keylor Navas, que también pudo sufrir falta. De todos modos, el portero no estuvo rápido y dejó que le quitaran el balón. No puede estar tranquilo ningún guardameta en este equipo. A todos les miran los aficionados propios con desconfianza, incluso algo de odio. A veces da la impresión de que se desea el error para subir el nivel de críticas. Navas ha jugado muy poco esta temporada y casi siempre en momentos intrascendentes. Pero tampoco ha dado más sensación de seguridad que Casillas. Iker vio el partido en el banquillo. Tras ser suplente ayer, lo más probable es que juegue el sábado en el Bernabéu. Quién sabe si su último partido en la que es su casa.

A la espera del sábado, ayer, el Madrid entró en el partido cuando olió la sangre. La primera parte fue un ejercicio de tanteo, a veces de desgana, por parte de los dos equipos. Ronaldo tuvo el remate más peligroso, con un cabezazo en el segundo palo, pero al partido le faltaba tensión competitiva, como si no hubiese ya nada que jugarse, pese a que aún existía un resquicio de esperanza.

Fue un robo de Pepe en la segunda parte lo que despertó todo. El balón llegó a Benzema y éste encontró espacios y la carrera de Cristiano para darle otra pase de gol. El francés es lo más distinguido del ataque del Madrid. Los minutos que estuvo contra la Juve fueron los mejores de los locales y ayer, cada vez que tocaba la pelota, hacía algo distinto. No pudo acabar el encuentro porque se retiró lesionado y con cara de mucho dolor. Ha completado una temporada muy brillante en algunos momentos, pero ha terminado muy mermado por las lesiones. Le sustituyó Chicharito, que cumplió, como hace siempre.

Con el tanto de Cristiano Ronaldo, el partido ya parecía de verdad, serio. El Espanyol empató, pero fue un espejismo. James empezó a tocar y Marcelo se vino arriba a ritmo de corneta. El brasileño es un futbolista excepcional, un delantero de ataque, al que le pesa su desconcentración defensiva. Marcó un golazo y acabó con la leve resistencia del rival.

Con la victoria en la mano, el Real Madrid miraba más lo que ocurría en el Vicente Calderón, menos Cristiano Ronaldo, que siempre piensa en marcar. Hizo dos más, pero ninguno el Atlético, que era lo que necesitaba el Real Madrid. Queda un partido y un verano que se presenta largo y con varias decisiones importantes que tomar.

Ficha técnica

1 - RCD Espanyol: Kiko Casilla; Héctor Moreno, Colotto (Montañés, min.83), Álvaro; Arbilla, Víctor Sánchez, Javi López, Víctor Álvarez; Sergio García, Abraham (Mattini, min.83) y Caicedo (Stuani, min.61).

4 - Real Madrid: Navas; Carvajal (Nacho, min.81), Pepe, Varane, Marcelo; Isco (Illarramendi, min.72), Kroos, James Rodríguez; Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Chicharito, min.61).

Goles: 0-1, min.59: Cristiano Ronaldo; 1-1, min.73: Stuani; 1-2, min.78: Marcelo; 1-3, min.83: Cristiano Ronaldo; 1-4, min.90: Cristiano Ronaldo.

Árbitro: Martínez Munuera (comité valenciano). Amonestó a Caicedo (min.17), Pepe (min.22), Víctor Sánchez (min.54), Carvajal (min.67), Marcelo (min.75), Navas (min.75).

Incidencias: partido correspondiente a la trigesimoséptima jornada de la Liga BBVA disputado en el Power8 Stadium ante 30.180 espectadores.