Fútbol

Lisboa

Illarra entra en los planes

Asier sólo aspiraba a jugar la Copa. Ahora vuelve a ser importante

Ancelotti, de espaldas a la derecha, observa el trabajo de sus hombres, entre ellos el de Illarramendi, segundo por la izquierda
Ancelotti, de espaldas a la derecha, observa el trabajo de sus hombres, entre ellos el de Illarramendi, segundo por la izquierdalarazon

Antes de la final de Lisboa, a Carlo Ancelotti se le preguntó varias veces por Illarramendi y siempre dijo que era un jugador más en la plantilla, que estaba más que preparado para jugar. Sin Xabi Alonso, había dudas, porque el joven futbolista no había estado a la altura en los choques importantes. Al final, Khedira, que salía de una lesión de seis meses, fue titular e Illarra se quedó en el banquillo.

El Madrid ganó la «Décima», después fichó a Kroos, mientras Khedira no terminaba de irse y no se esperaba la salida de Xabi Alonso. Pero incluso en esta situación, Illarra, que iba a ser el cuarto futbolista para la posición de mediocentro, nunca pensó en irse ni el club en que se marchase. Es un futbolista que gusta bastante en el Bernabéu y en el que confían cuando se pase su época de aprendizaje y adquiera madurez para dirigir al Madrid. Illarramendi está a gusto en la capital, no siente nostalgia de Motrico, su pueblo de toda la vida, donde tiene su cuadrilla y donde vivía cuando jugaba en la Real. Aunque sabía que no iba a tener espacio, su idea era trabajar duro y esperar los partidos de Copa del Rey para ganarse un puesto en el equipo. Es en las primeras rondas cuando los jugadores menos habituales tienen minutos y en eso confiaba. En los cinco partidos oficiales del Madrid, ha disputado cinco minutos, en el primero, en Cardiff. Consciente de que la competencia iba a ser terrible, confiaba en su calidad y en el tiempo para hacerse notar.

La oportunidad le va a llegar antes de lo esperado. Incluso si no juega mañana contra el Atlético, sabe que tiene un sitio en el centro del campo. Xabi se fue, Khedira se ha lesionado para seis semanas y de repente Carlo Ancelotti se ha encontrado solo con Kroos. El resto de futbolistas de esa zona son centrocampistas reconvertidos de otras posiciones. Modric aprendió su nueva función con nota. Es lo que tienen que hacer ahora James y Bale. Illarra cuenta con la ventaja de que el trabajo al que obliga jugar en esa zona, ya se lo sabe. Hay quien piensa que es innato. «Entiende los espacios, parece que para el tiempo y toma la decisión correcta», asegura Imanol Idiakez, que fue entrenador suyo en la Real Sociedad.

Cuando Xabi Alonso se despidió del Madrid, reconoció que tenía una relación especial con Illarra. Ambos son vascos, ambos jugaron en la Real Sociedad. «Va a dar el nivel que requiere un club como el Real Madrid. Estoy seguro de que lo va a conseguir y ojalá lo podamos ver pronto», dijo Xabi. A Illarra le encantaba jugar junto a Alonso. Muy buen jugador posicionalmente, le falta aún el pase largo con el que el jugador del Bayern de Múnich rompía las líneas del contrario. Xabi le repetía que en los partidos oficiales tenía que hacerlo igual que en los entrenamientos, donde se le ve ordenado, siempre muy táctico, aunque a veces demasiado precavido. Pero eso, ahora, en este Real Madrid con tendencia a romperse y en proceso de reaprendizaje, es una virtud.

Durante toda la temporada pasada Ancelotti insistió en que era el primer año de Illarra y tenía que aprender. Ha llegado el momento de descubrir si lo ha hecho. Sin Xabi, el equipo necesita alguien que ejerza de patrón, que ordene al resto y que no tenga miedo a echar broncas sea quien sea el que las recibe. Ese papel podría ser el de Kroos, pero por ahora el alemán, que ha caído bien en el vestuario, se comunica con sus compañeros mediante gestos. Es demasiado pronto para que adquiera el liderazgo.

Un centro del campo por resolver aclimatarse

En uno de los partidos más complicados de su primer año, el primero en el Camp Nou, Ancelotti, que todavía no contaba con Xabi Alonso, apostó por Sergio Ramos en el centro del campo. Le salió fatal y se arrepintió del experimento. Aunque parece que ha probado con Varane para jugar en esa posición, parece difícil que vuelva a innovar en un encuentro tan importante. El entrenador italiano está dando vueltas al equipo para ver si consigue que sea consistente, que piense en volver atrás. En Cardiff, en un buen partido, ganó con Kroos, Modric y James, pero podría adelantar al colombiano y retrasar la posición de Bale, colocándolo a la izquierda. Carlo sigue buscando.