Incendio en el Sevilla: tensión, disparos al aire e invasión de la ciudad deportiva

Si hace un par de semanas fue un recibimiento hostil en el aeropuerto, la situación del Sevilla FC sigue dando pasos hacia el desastre. El equipo que entrena Joaquín Caparrós volvió a perder, esta vez en Vigo frente al Celta (3-2) con un rival que estuvo toda la segunda parte con diez jugadores. A falta de nueve puntos, lleva seis sobre Las Palmas, pero el Leganés se les puede poner hoy a cuatro.

Para evitar escenas como la vivida en su anterior tropiezo, el equipo decidió no salir a pie del aeropuerto. Sin embargo, esta vez había aficionados esperándolos en otro lugar: la ciudad deportiva de la entidad nervionense. Allí había varios centenares de aficionados que descargaron su rabia lanzando huevos y objetos al autobús del equipo entre insultos.

La cosa no acabó ahí. Con un ambiente cada vez más caldeado, decenas de personas trataron de forzar las puertas de la ciudad deportiva para acceder al interior, donde estaba el equipo. Algunos llegaron a derribar la valla, por lo que la Policía tuvo que realizar cargas contra los aficionados y lanzar disparos de pelotas de goma al aire.

Para evitar incidentes mayores, tanto los jugadores como la directiva pasaron la noche en las habitaciones de la propia ciudad deportiva. El club ha condenado el "ataque vandálico" vivido en la noche de ayer y ha apuntado que las protestas "lógicas por la situación" no pueden ir acompañadas de "agresiones, amenazas o actuaciones vandálicas".

El Sevilla, además, rechaza la "extrema violencia" de los actos y apunta a "un grupo de radicales organizados" como protagonistas de los mismos: "La entidad colaborará en la persecución de los perpetradores de estos delitos, tratará de ayudar a identificar a los que protagonizaron las referidas acciones y actuará de manera inflexible en el caso de que sean aficionados y socios del Sevilla".

Y, a todo esto, el martes hay un nuevo partido en el Sánchez Pizjuán entre el Sevilla y Las Palmas, dos equipos que llegan necesitadísimos de puntos. Una victoria supondría la salvación de la categoría. Una derrota acercaría mucho al Sevilla al precipicio.