"Caso Alves"

El infierno psicológico de la presunta víctima de Dani Alves: "Aún no ha podido trabajar"

La Fiscalía pide 9 años para el futbolista y además del desgarrador relato de la víctima revela la situación mental de la joven.

La presunta víctima de Dani Alves sufre graves secuelas
El infierno psicológico de la presunta víctima de Dani AlvesArchivo

El juicio contra Dani Alves por la presunta agresión sexual o violación de una jóven de 23 años en la discoteca Sutton de Barcelona, en la noche del 30 al 31 de diciembre del 2022, afronta su recta final y se podría celebrar en la Audiencia de Barcelona a principios del próximo año si no se alcanza un acuerdo de conformidad. 

Tras la presentación de la calificación de la fiscalía, que reclama nueve años de prisión para el exjugador barsileño del FC Barcelona y la libertad vigilada durante 10 años, está previsto que la acusación particular haga lo mismo y su abogada Ester García ya ha anunciado que pedirá la pena máxima de 12 años.

Pero mientras acusación y defensa siguen trabajando de cara al juicio se han conocido nuevos datos de la víctima. El Ministerio Público presentará ante la Justicia un escrito desgarrador escrito en el que se detalla, con pelos y señales, el episodio de "angustia y terror". Por medio de ese documento se han conocido presuntos detalles aún desconocidos de la "actitud despectiva y violenta" de Alves y como lo vivió la víctima que asegura que llegó a faltarle el aire.

Pero además de este estremecedor relato, la Fiscalía ha puesto encima de la mesa la grave situación mental de la víctima.

"No ha podido volver a trabajar"

La víctima está todavía de baja laboral. Han pasado meses y todavía no ha podido superar el trauma que le supuso la acción de Dani Alves. La fiscalía detalla en su escrito de acusación que, según el informa psiquiátrico forense, la mujer presenta sintomatología de tipo ansiosa depresiva con somatizaciones, compatible con un trastorno secundario a "un hecho estresante o traumático". Los facultativos concretan que su intensidad "globalmente es elevada", con "repercusión funcional a nivel laboral y social". El estrés "ambiental" posterior, indicen, actuó como potenciador de esta situación. La afectación psíquica se extiende a "las áreas personal, socio familiar y de salud física y mental". Los informes periciales recalcan que la joven sufre en la actualidad un "trastorno de estrés postraumático" importante.

"Tuve mucho miedo. La cara, el tatuaje... y hasta día de hoy son escenas que me vienen mucho", relató la joven a los psicólogos de los recuerdos que no puede evitar.

Unas imágenes que suelen ser recurrentes en este tipo de abusos. Y es que la joven vive un calvario desde la misma moche que se produjeron los hechos. "Su sintomatología ya no es de una mujer que ha sufrido una agresión sexual sino que aquí se suma una presión mediática, es decir, es un plus en esta sintomatología traumática" alertó su abogada ante los continuos intentos del brasileño por desmontar su relato y minar su credibilidad -el mayor temor de la joven-.

La joven de 23 años, está bajo tratamiento psiquiátrico desde el episodio y evita seguir las noticias. “Está recibiendo apoyo psicológico a través de una entidad pública especializada en el tratamiento de víctimas de violencia”. El hospital le recetó todo un tratamiento encaminado a evitar cualquier tipo de enfermedad infecciosa, porque el futbolista no usó preservativo. Además, tiene un tratamiento farmacológico con ansiolíticos para poder dormir, pero me dijo que no ha podido desde que prestó declaración” desvelaba en su día la letrada.

En un informe presentado en el Juzgado de Instrucción 15 de Barcelona, se relatan las serias secuelas que sufre la joven desde que pasaron los hechos como miedo, asco o "angustia". Se trata de afectaciones "graves", según fuentes judiciales, que un perito designado por el juzgado debe objetivar.

"Llanto, asco y ataques de pánico"

La joven que denunció al futbolista por una supuesta violación, continúa de baja laboral y acude dos veces al mes a una asociación especializada en atender a víctimas de de violencias sexuales y machistas. En su visita al médico forense, a la que acudió con su madre, aseguró sentir “rabia”, “tristeza” y “asco” al recordar lo que ocurrió. Además, mencionó la angustia que siente porque a menudo se cuestionan sus palabras y su miedo a salir a la calle por si algún detective contratado por Alves o su equipo legal la estuviera siguiendo, lo que podría terminar dando a conocer su identidad. Asimismo, según el citado informe, rememorar los hechos le provoca un “llanto incontrolable” y ataques de pánico.

Toda una sintomatología traumática que los expertos definen como el síndrome de trauma por violación o RTS.

¿Pero que es el RTS?

Se trata de trauma psicológico experimentado por una víctima de violación que incluye interrupciones en el comportamiento físico, emocional, cognitivo e interpersonal normal. La teoría fue descrita por primera vez por la enfermera Ann Wolbert Burgess y la socióloga Lynda Lytle Holmstrom en 1974.

El RTS es un conjunto de signos, síntomas y reacciones psicológicos y físicos comunes a la mayoría de las víctimas de violación inmediatamente después de una violación, pero que pueden prolongarse durante meses o años después con altos niveles de angustia..

La Red Nacional de Incesto y Abuso de Violación de Estados Unidos afirma que, en la mayoría de los casos, la etapa aguda de una víctima de violación puede clasificarse en una de estas tres respuestas: expresada ("Puede parecer agitado o histérico, y] puede sufrir episodios de llanto o ataques de ansiedad "); controlado ("el sobreviviente parece no tener emociones y actúa como si 'no hubiera pasado nada' y 'todo está bien'"); o conmoción / incredulidad ("el superviviente reacciona con una fuerte sensación de desorientación. Puede tener dificultades para concentrarse, tomar decisiones o realizar tareas cotidianas).

El síndrome de trauma por violación puede causar angustia severa a las víctimas. Pueden tener sueños recurrentes sobre el incidente y tener flashbacks (como ha admitido la víctima en sus propias declaraciones ante los mossos y ante la juez). Puede que no dejen de recordar el incidente, y quedará grabado en su memoria para siempre. Los episodios frecuentes provocan una incapacidad para concentrarse y recordar otras cosas. Las víctimas también pueden enfrentarse al retiro y al aislamiento.

Entre los síntomas más comunes se encuentran:

Entumecimiento.

Funciones sensoriales, afectivas y de memoria atenuadas.

Contenido de pensamiento desorganizado.

Vómitos

Náuseas.

Ansiedad paralizante

Temblor interno pronunciado.

Obsesión por lavarse o limpiarse.

Histeria , confusión y llanto.

Desconcierto.

Sensibilidad aguda a la reacción de otras personas.