Eurocopa

Sevilla

Iniesta saca el compás

El delantero de la selección española de fútbol Fernando Torres (d) lucha el balón con Ronald Eguino
El delantero de la selección española de fútbol Fernando Torres (d) lucha el balón con Ronald Eguinolarazon

La selección nacional mostró intensidad y buenas intenciones en su partido de preparación disputado en el Sánchez Pizjuán de Sevilla ante una débil Bolivia.

¿Ensayo? Faltaban, en teoría, cinco presuntos titulares –si se permite la licencia de dejar a Pedro y Torres como pareja atacante– que estarán el viernes 13 en Curitiba frente a Holanda, pero Del Bosque, paciente y sabio cómo es, necesitaba comprobar como se encuentran los internacionales, una vez que la liga ha concluido. Y, además, el partido contra un rival de inferior categoría, al que Azcargorta quiere imponerle su impronta y su filosofía, pese a que su situación en el cargo sea transitoria, debía servir para confirmar algunas cosas.

Y nadie se salió de lo previsto. El guión, escrito de antemano, prevía a una España dueña del balón, con alta posesión, con juego entre líneas y buscando alguna balón al espacio para Torres y Pedro. Así fue. Los bolivianos, que fueron los primeros en acercarse a Reina, asumieron su papel, se replegaron en su campo y procuraron, a través de una defensa de tres centrales, controlar al rival. Lo consiguieron porque la Selección fue lenta en la transición, porque los desmarques no salieron, proque Torres estuvo muy apagado. Los más espabilados fueron Pedro con ganas de demostrar todo lo que no le ha dejado Martino y Cazorla. Xavi era el cerebro, el jefe de operaciones. Mata intervenía poco en la derecha y al debutante Iturraspe, en el papel de Busquets, no le crearon problemas. Javi Martínez se amodó sin problemas como central zurdo. Y en los laterales, Azpilicueta es un portento físco, que sube y retrocede con criterio y que probó fortuna en un disparo lejano. Alberto Moreno cumplió en su casa en un primer tiempo en el que el mayor peligro llegó a través de tres faltas en la frontal. En una de ellas, Javi Martínez (min 44) metió la cabeza y puso a prueba los reflejos del meta Quiñones.

El examen del primer tiempo lo pasó «La Roja» con un aprobado sin más. La dificultad del rival no era la misma a la que opondrán Holanda o Chile. Evidente, cuando se juega un amistoso y falta la tensión o la intensidad de un partido oficial. Del Bosque, que lo tiene todo estudiado, metió a Iniesta por Mata en el descanso –también entró Al biol por Piqué– y el cambió fue radical. Iniesta le puso magia al juego, calidad, velocidad y precisión. Primero se junto con Cazorla y después, tras un córner, metió un balón en área para Javi Martínez. En el forcejeó con un defensor se cayó el navarro y el árbitro pitó un inexistente penalti, que Torres transformó a lo Panenka.

Era justo y hasta quizá necesaria la bondad arbitral porque España merecía ganar. Además, Iniesta se gustaba y un balón medido dejó a Torres solo delante del portero. Y Fernando quiso marcar de vaselina y el balón se fue al limbo ante el desencanto general. Mandaba «La Roja», Pedro tenía el segundo en sus botas en los minutos en que Iniesta era el más inspirado. Y con la entrada de Silva y Cesc –ahora ya sin «9» puro– hubo más triangulaciones, más ocasiones y la sensación de España encontraba su mejor versión.

Hubo unos minutos para Deulofeu. Debut y bautizo del azulgrana cuando el partido no se salía del guión. El balón en campo boliviano, nueve jugadores por detrás, Quiñones con más trabajo en la porteria y el convencimiento general de que partidos de esta índole sirven para sacar pocas conclusiones. Tampoco es hora de exigir. Paciencia y tranquilidad porque la España de anoche va a mejorar mucho cuando lleguen más dificultades.

Como mejoró anoche con la presencia de Iniesta. Es un genio, que cerró su buena actuación con un gol, ayudado por Quiñones. Y es que el del Fuentealbilla nunca falla. Siempre se le espera y no te decepciona. Andrés sacó el compás y las líneas que trazó el equipo fueron más rectas, más bonitas y más intencionadas que las del primer acto. Apoyado siempre en Silva y Cesc, la España de Iniesta convenció y aprobó con mejor nota el examen de Sevilla.

- Ficha técnica:

2 - España: Reina; Azpilicueta, Piqué (Albiol, m.46), Javi Martínez, Alberto Moreno; Cazorla (Silva, m.62), Iturraspe, Xavi (Busquets, m.62); Mata (Iniesta, m.46), Pedro (Deulofeu, m.79); y Torres (Fábregas, m.62).

0 - Bolivia: Romel Quiñónez; Ronald Eguino, Ronald Raldes (Edward Zenteno, m.90), Luis Gutiérrez, Marvin Bejarano; Alejandro Chumacero (Damir Miranda, m.64), Gualberto Mojica (Rudi Cardozo, m.73), Diego Bejarano, Alejandro Meleán (Danny Bejarano, m.64); Marcelo Martins (Alcides Peña, m.82) y Juan Carlos Arce (Vicente Arze, m.73).

Goles: 1-0, M.51: Torres, de penalti. 2-0, M.84: Iniesta.

Árbitro: Lorenc Jemini (Albania). Amonestó al boliviano Chumacero (m.41).

Incidencias: Partido amistoso disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 35.000 espectadores, entre ellos una nutrida presencia de seguidores bolivianos. Terreno de juego en buenas condiciones. Antes del encuentro el Sevilla FC homenajeó en el césped al defensa internacional del Real Madrid Sergio Ramos, formando en la cantera sevillista y que debutó en Primera División con el equipo hispalense.

Se guardó un minuto de silencio por los fallecimientos del que fuera utillero de la selección española Damián y por el padre de Jorge Pérez, secretario general de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Los jugadores españoles portaron una pancarta con el lema 'Siempre con nosotros Damián'.