Instigar asesinatos, prácticas mafiosas..: golpe judicial a los ultras de Inter y Milán que actuaban como milicias

Un tribunal de Milán ha condenado este martes a 16 ultras de Inter y Milán por conformar una asociación criminal que controlaba como "una suerte de milicia" los aledaños del estadio de San Siro.

Diez años de prisión para Andrea Beretta, exlíder de la Inter Curva Nord y colaborador de la justicia, acusado de haber asesinado a Antonio Bellocco, también miembro de la junta directiva del ultra nerazzurri y descendiente de un clan de la 'ndrangheta', y por asociación delictiva con agravantes mafiosos. Diez años de prisión también para Luca Lucci , líder de la Curva Sud de Milán, acusado de instigar el intento de asesinato del ultra Enzo Anghinelli y de asociación delictiva.

Estas son las sentencias "excelentes" emitidas por la jueza de instrucción de Milán, Rossana Mongiardo, en el juicio abreviado con varios puntos en las curvas de San Siro. Otros 14 acusados ​​fueron condenados, incluyendo al segundo de Lucci en la Curva Sud, Daniele Cataldo, considerado también el autor material del intento de asesinato en 2019 del aficionado del AC Milan Enzo Anghinelli, a 10 años de prisión. Marco Ferdico, también uno de los líderes de la directiva del Nord antes de su arresto en septiembre pasado, fue condenado a 8 años, de nuevo según lo solicitado por el fiscal de la DDA, Paolo Storari. La jueza reconoció todos los cargos impugnados por la DDA de Milán, incluyendo asociación delictiva, uno de ellos con el agravante de mafia. Solo omitió un cargo de extorsión, entre los muchos cargos. Los acusados ​​también fueron condenados a pagar daños y perjuicios al Milan, al Inter y a la Lega Calcio, que se determinarán en un tribunal separado. Deberán pagar de inmediato una indemnización provisional de 50.000 euros a cada uno de los dos clubes, mientras que la Serie A, con el abogado Salvatore Pino, recibió 20.000 euros. El juez de instrucción ha concedido a los familiares de Antonio Bellocco, miembro de la 'Ndrangheta y de la junta directiva de la Curva Nord, asesinado por Beretta en septiembre, una indemnización provisional de 520.000 euros al exlíder ultra.

90 años en total

Con la sentencia -dictada mediante procedimiento abreviado en el juicio conocido como 'Doppia Curva'- el juez impuso penas por un total de aproximadamente 90 años de prisión. Entre los ultras de los Rossoneri Sud, Alessandro Sticco también fue condenado a 5 años, Fabiano Capuzzo a 4 años y 4 meses, Islam Hagag a 3 años y 4 meses, así como Luciano Romano. Entre los ultras del Inter Nord, Renato Bosetti también fue condenado a 4 años, Giuseppe Caminiti a 5 años y, vinculado, según las investigaciones, a la 'ndrangheta, Gianfranco Ferdico, padre de Marco, a 4 años y 8 meses, y Christian Ferrario, a 6 años, presunto "custodio" del arsenal de armas Beretta y Curva. Y otros 5 años para Francesco Intagliata, 4 años para Mauro Nepi, 4 años y 8 meses para Matteo Norrito y 2 años, pena en suspenso, para Debora Turiello, la única mujer imputada y que, según la Fiscalía, gestionaba la caja registradora Nord y el capítulo de billetes.

Habían formado una "milicia privada" con una "estructura jerárquica" y un "territorio" —el estadio y sus alrededores— que tenía "relaciones con instituciones" y "sociedades" que "generaban una especie de legitimidad" . Esta es la imagen proporcionada por el fiscal antimafia de la fiscalía de Milán, Paolo Storari , en el alegato final con el que solicitó 16 condenas para los ultras del Milán y del Inter , incluidos 10 años para Luca Lucci y 9 para Andrea Beretta , respectivamente exlíderes del Sud y del Nord, y este último ahora colaborador de la justicia. Los 16 están acusados ​​en los procedimientos de juicio abreviado derivados de la operación Doppia Curva .

Los ultras de las gradas del San Siro, según el escrito que presentó el fiscal, “formaban una especie de 'milicia privada'” con sus propios líderes, “su propia estructura jerárquica , su propio territorio”, es decir, el estadio y sus “alrededores” , y sus “propias reglas”. Milicias que mantenían “relaciones, conflictivas o no”, no solo con otros grupos de aficionados, sino también con clubes. Y con “las estructuras estatales encargadas de reprimir los delitos”. Estas “relaciones con las instituciones y con el club de fútbol generaron, en los acusados , una especie de legitimidad”. La “legitimidad proporcionada”, señaló Storari en su escrito, “convirtió a los líderes de la milicia privada en personas dignas de toda consideración, casi los 'jefes del Milán' , a quienes se podía recurrir para cualquier problema o necesidad , incluso fuera del contexto del estadio”.

Los 16 ultras han sido condenados por participar en dos organizaciones criminales relacionadas con extorsiones y asesinatos.

Inter, Milán y Serie A, indemnizados

Asimismo, la jueza de Milán, Rossana Mongiardo, ha concedido una indemnización por daños económicos y de imagen a las partes civiles: la Serie A, el Milan y el Inter. Para la Lega Serie A, representada por el abogado Salvatore Pino, la jueza ha ordenado una indemnización por daños y perjuicios que se liquidará por separado y una cantidad provisional de 20.000 euros. Para el Inter y el Milan, se han concedido 50.000 euros a cada club deportivo.