Isco es el favorito

Isco se besó el brazo después de marcar el gol que levantó al Real Madrid tras pasarse una semana noqueado por la derrota en el derbi. Se subió la manga de la camisa y se besó el espectacular tatuaje que luce desde hace poco, un reloj analógico con la hora y la fecha en la que nació su hijo: 16 de agosto de 2014. Su niño le ha cambiado la vida y la suerte profesional. Desde agosto, Isco se ha convertido en imprescindible en el líder de la Liga. O como diría Ancelotti, en «indispensable». «Ha ganado muchas posiciones desde el inicio de campaña. Lo sabe bien. Y sabe lo que ha hecho para ganar esta posición. Trabaja mucho más. Es más defensivo y juega por el equipo. Ahora es indispensable para nosotros», decía el entrenador italiano antes del encuentro contra el Atlético.

En el Calderón Isco naufragó como el resto de sus compañeros, pero es de los pocos que está manteniendo el nivel cuando el equipo vive una época en la que no sabe a qué atenerse.

En el encuentro del sábado contra el Dépor se le vio cortar balones en el área del Madrid, marcó el primer tanto y tuvo que conducir el balón al ataque. En estos momentos, el equipo de Ancelotti se parte más que nunca. La defensa, sin los titulares, tiende a irse hacia atrás, porque se siente más segura, mientras que los de ataque, cuando pueden, hacen la guerra por su lado. Isco, ante la falta de James y el cansancio de Kroos es el nexo de todos. Acaba los partidos muerto, pero con el socio del Santiago Bernabéu en el bolsillo: «El público siempre me canta e intento ganármelo en el campo, trabajando, luchando y se lo agradezco. Me ayuda mucho», dice el futbolista sobre el aficionado del Real Madrid, que desde el principio lo eligió como uno de sus favoritos. Otros jugadores tienen que luchar mucho para ganarse a la grada blanca. Isco llegó y fue bendecido.

Ancelotti no quiso personificar en él, pero reconoció que está en un gran momento: «No creo que sea el único jugador que esté llevando al equipo. Está teniendo un buen rendimiento. Ha trabajado como todos y su momento sigue siendo bueno. Tenemos que disfrutarlo como lo estamos haciendo». El entrenador lo lleva disfrutando desde que llegó al banquillo, pero ahora se fía de verdad. Hubo un momento en que no sabía cómo encajarle en el equipo y no sabía en qué posición ponerle, pero nunca dejó de contar con él. Por eso es el futbolista que más partidos ha disputado con Ancelotti. Nada más llegar desde Málaga se convirtió en titular, pero no convenció al entrenador que le relegó a un papel de revulsivo o para cubrir la bajas. Ahora ya se fía plenamente de él y cuando falta, como sucedió en el encuentro de Córdoba, el Real Madrid lo echa mucho de menos, porque se convierte en un equipo mucho más previsible.

Isco es el octavo futbolista que más regates hace en la Liga, el primero con diferencia en el Madrid (30 más que Bale). Y con su talento y trabajo se ha echado el equipo a la espalda a la espera de tiempos mejores.

Bale asume la responsabilidad

Era un partido difícil para todos los jugadores del Madrid porque no sabían qué respuesta se iban a encontrar del Bernabéu y en cambio sí que estaban seguros de que cualquier error iba a ser penalizado con pitos. Bale, que ha escuchado murmullos incluso cuando ha jugado bien, no se escondió. Al revés, protagonizó uno de sus mejores encuentros en el estadio blanco. Fue muy protagonista en la primera mitad, bajando a recibir y, después, siendo profundo para llegar al área. Y, sobre todo, jugó con la cabeza levantada, mirando a los lados antes de tomar cualquier decisión. Le faltó el gol, pero su violento disparo se estrelló en el larguero.