Rojo

Lo que diga Isco

España derrota a Macedonia al ritmo que marca el centrocampista del Madrid. Los macedonios asustaron con su gol en la segunda mitad, pero la Roja fue muy superior.

Los jugadores españoles celebran el gol de la selección.
Los jugadores españoles celebran el gol de la selección.larazon

España derrota a Macedonia al ritmo que marca el centrocampista del Madrid. Los macedonios asustaron con su gol en la segunda mitad, pero la Roja fue muy superior.

Julen Lopetegui confió en Isco cuando probablemente ni siquiera Isco confiaba en él. Era suplente en el Real Madrid y parecía difícil que saliera del fondo del banquillo, pero lo hizo. Dice el seleccionador que no quiere que los futbolistas le den la razón, quiere que se la den cuando juegan con España. Pero Isco ha dado la razón a Julen en todos los sitios, en el Real Madrid y en la Roja. Fue titular en la final de la Champions y ayer terminó la temporada manejando el juego de España en uno de los partidos que más preocupaban a Lopetegui.

El seleccionador quería dominar el centro del campo, acaparar la pelota y no dejar oportunidades a Macedonia de buscar la espalda en los contraataques. Vitolo, uno de los habituales de Lopetegui desde su llegada al cargo, se quedó en el banquillo. España descuidaba las bandas para ocupar el medio. Para eso estaba Isco en España, que se hizo el dueño del encuentro partiendo desde la izquierda. Por la derecha era Silva el que aparecía. Y fue el jugador del Manchester City el primero en marcar después de un gran pase de Iniesta a Jordi Alba, que devolvió la pelota desde la línea de fondo. Silva se revolvió y mandó el balón al palo que no esperaba el portero. El «21» de la Roja igualaba la marca de David Villa al marcar en cuatro partidos consecutivos con la Selección. Algo que no se veía desde que el «Guaje» encadenó cuatro partidos con gol camino del título mundial en Sudáfrica en 2010.

Al cuarto de hora España ya parecía haber desactivado a los macedonios, que bastante tenían con defenderse. El segundo tanto, de Diego Costa después de una jugada de Isco desde la derecha, confirmaba la superioridad de la Roja. Fue una jugada de paciencia, iniciada desde atrás por De Gea, de las que definen el estilo español desde hace años.

Con ventaja de dos goles se agrandó la figura de Isco, que encontraba en Silva a su mejor socio. El madridista aparecía en todas las jugadas de peligro. Con disparos desde fuera del área o con balones ajustados al poste que se escapaban por poco.

El equipo español jugaba con la intensidad que exigía el compromiso. España se iba sintiendo cada vez más cómoda con el paso de los minutos, más segura de su victoria. Macedonia sólo podía perseguir sin demasiado éxito las piernas de los futbolistas españoles. Incluso Piqué se animó a disfrazarse de delantero centro, como ha hecho en tantas oportunidades con el Barcelona. Se le marcharon por poco dos remates de cabeza que podían haber tranquilizado aún más a la Selección.

El gol de Ristovski, que se recorrió medio campo antes de meter la pelota por la escuadra, llevó las dudas al equipo español. El macedonio había ganado la espalda a Jordi Alba, que era el que se encargaba de taparlo, y a Sergio Ramos, que no pudo volver a tiempo. A Carvajal, que llegaba desde el otro lado para tapar el disparo, le faltó poco para conseguirlo.

Lopetegui quiso dar un poco más de velocidad al juego con la entrada de Pedro por Silva, que acababa de ver la tarjeta amarilla. Si Macedonia se animaba a buscar el empate, un futbolista rápido como el del Chelsea le daba más oportunidades de rematar el partido. Después, Koke sustituyó a Thiago para reforzar el estilo. El jugador del Bayern, que no pudo trabajar con sus compañeros en las primeras jornadas de entrenamiento, estuvo muy discreto, oscurecido por el partidazo de Isco.

España recuperó la pelota y la tranquilidad y pudo terminar el encuentro igual que lo había empezado, en el campo de Macedonia. Diego Costa no supo rematar la mejor ocasión de España, que despejó el guardameta macedonio con los pies. Saúl ocupó el sitio de Iniesta con el tiempo ya cumplido para evitar despistes como el que pudo costar el empate en los últimos instantes.

La Roja consiguió salvar los tres puntos y seguir mandando en el grupo antes de enfrentarse a Italia. La intensidad del comienzo se diluyó en algunas fases del encuentro, pero España mandó siempre. Sobre todo cuando Isco manejaba la pelota.

1 - Macedonia: Dimitrievski, Tosevski (Trajkovski, m.74), Shikov, Mojsov (Trickovski, m.85), Ristevski; Ristovski, Stjepanovic (Elmas, m.46), Spirovski, Alioski; Nestorovski y Pandev.

2 - España: De Gea; Carvajal, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Busquets; Silva (Pedro, m.68), Thiago (Koke, m.74), Iniesta (Saúl, m.90), Isco; y Diego Costa.

Goles: 0-1, m.15: Silva. 0-2, m.27: Diego Costa. 1-2, m.66: Ristovski.

Árbitro: Pawel Gil (Polonia). Amonestó a Pandev (35), Mojsov (64), Elmas (78), Sikov (87) y Ristevski (92) por Macedonia; y a Silva (67) y Jordi Alba (72) por España.

Incidencias: encuentro correspondiente a la sexta jornada el Grupo G, disputado en el Nacional Arena Felipe II, ante la presencia de 18.500 espectadores.