Joselu, el "chaval" de (casi) 33 años que se besa las espinilleras, nació en Alemania y brilló en su debut con España

Joselu cumple el lunes 33 años y no pudo hacerse un regalo mejor: en su debut con España, marcó dos goles en el triunfo ante Noruega. «La edad no importa, me siento como si fuera un chaval de 18», decía el delantero del Espanyol en Teledeporte, sin poder borrar la sonrisa de su cara. Apenas necesitó cuatro minutos para lograr un doblete. Entró al campo en el 81 y en el 84 ya estaba con la primera celebración. Cabeceó de maravilla, con efecto, suave, un centro de Fabián, que había saltado con él al césped. Se besó las espinilleras el goleador antes de salir al campo. «Siempre las beso. Llevo a mi padre en la de la derecha, que en paz descanse. En la izquierda, a mi mujer, hijos y madre. Es lo que siempre me da fuerzas», explicó. «Esto es la recompensa al trabajo diario. Quiero dar las gracias a mi mujer y mi madre e hijos, que se han pegado una paliza para venir a verme», insistió el atacante, que hizo buena la llamada de Luis de la Fuente. «Le agradezco todo: el estar aquí, el confiar en mí... He respondido con creces», decía Joselu, cuya noche mágica no acabó con ese cabezazo. Prácticamente en la siguiente acción aprovechó una serie de rechaces en el área para mandar la pelota a la red por segunda vez. Cuatro minutos mágicos para marcar dos goles. No necesitó tocar muchos más para ser el hombre del partido. «No me lo creo», insistía.

Joselu nació en Alemania y aunque con tres años volvió a España, hizo parte de su carrera en el Eintracht, el Hoffenheim y el Hannover. También pasó por Inglaterra, por el Stoke City y el Newcastle. En España ha jugado en la cantera del Real Madrid, el Celta, el Deportivo, el Alavés y ahora el Espanyol. Es un trotamundos que está en uno de los mejores momentos de su carrera y ha tenido uno de los días más importantes de su vida deportiva. «Es nuestro trabajo», se quita mérito Luis de la Fuente, el seleccionador, que apostó por él sin mirar el DNI. «Nuestra labor es conocer a los futbolistas, darles confianza, pero el mérito es de ellos. Está metiendo muchos goles en su club y nosotros sólo le damos el reconocimiento del trabajo que está haciendo. Estoy contento por él y por todos», decía el seleccionador, encantado de la actitud que habían tenido sus futbolistas. «Los partidos son difíciles de ganar y hay que saber madurar al rival y aprovechar las oportunidades que se generan. Son cuatro días sólo de trabajo y los jugadores ya han asimilado algunos conceptos», dijo técnico.