El Real Madrid ha empezado ya hoy lunes su proceso de transformación profunda tras una temporada que no cumplió las expectativas, especialmente en LaLiga. La derrota ante el Barcelona, que dejó al equipo sin opciones de luchar por el campeonato, confirmó la salida de Carlo Ancelotti. El técnico italiano, tras cerrar su segunda etapa en el banquillo blanco, tomará las riendas de la selección brasileña, dejando un legado de títulos, buen fútbol y también de desgaste evidente en el tramo final de su gestión.

Xabi Alonso, el 1 de junio

Lejos de adoptar una postura continuista, la dirección del club ha decidido apostar fuerte por un proyecto renovado y ambicioso. Xabi Alonso, uno de los nombres más prometedores en el panorama europeo, será el encargado de liderar esta nueva era en el banquillo merengue. Su incorporación será efectiva a partir del 1 de junio, en una apuesta estratégica que busca devolver al club su hegemonía tanto en Europa como a nivel mundial, según anunció Josep Pedrerol en El Chiringuito.

La elección de Alonso no responde a una improvisación. Su excelente trabajo al frente del Bayer Leverkusen, donde demostró su capacidad táctica, su liderazgo y su visión de juego, convenció a la cúpula madridista de que era el perfil ideal para iniciar este nuevo ciclo. El club ha optado por no designar un técnico interino para el Mundial de Clubes, confiando en que Xabi Alonso imprima su sello futbolístico desde el primer compromiso oficial.

El contrato que vincula al técnico vasco con el Real Madrid será de tres temporadas, un gesto que refleja la confianza de la directiva en su proyecto a medio plazo. El objetivo es claro: revitalizar una plantilla que en los últimos meses mostró carencias defensivas notables y una pérdida de solidez en momentos decisivos.

Precisamente, reforzar la defensa se ha convertido en la máxima prioridad de este nuevo proyecto. La derrota frente al Barcelona dejó al descubierto las debilidades del equipo, y aunque Ancelotti argumentó la falta de cinco defensores titulares para justificar el descalabro, en los despachos del Bernabéu consideran que es necesario un cambio profundo en la zaga. Xabi Alonso ha solicitado la incorporación de un lateral derecho, un central y un lateral izquierdo para fortalecer todas las líneas defensivas.

Tres defensas

Entre los nombres que más ilusionan destaca el de Trent Alexander-Arnold. Tras dos décadas en el Liverpool, el internacional inglés ha decidido emprender un nuevo desafío en su carrera y ha alcanzado un acuerdo con el Real Madrid. Aunque su contrato finaliza el 30 de junio, el club blanco negocia con el Liverpool una salida anticipada que permita su participación en el Mundial de Clubes, ofreciendo una compensación económica que permita cerrar la operación con celeridad.

Además, el Madrid quiere un central y un lateral izquierdo para la defensa. En cuanto a estos refuerzos defensivos, aún no hay confirmaciones oficiales. Sin embargo, distintas fuentes apuntan a Dean Huijsen, actualmente en el Bournemouth, y Álvaro Carreras, del Benfica, como serios candidatos para completar el nuevo muro defensivo. La intención de la directiva es cerrar estas incorporaciones antes del arranque del torneo en Estados Unidos, conscientes de que la solidez defensiva será clave para aspirar a todos los títulos.

La importancia del Mundial de Clubes

El Mundial de Clubes, que se celebrará este verano en territorio estadounidense bajo un nuevo formato, se presenta como una oportunidad de oro para inaugurar el nuevo proyecto. Para el Real Madrid no se trata solo de sumar un nuevo título internacional: el torneo supone también una fuente de ingresos importante, cercana a los 150 millones de euros, además de reforzar la imagen de la entidad en el escenario global. Más allá de los refuerzos defensivos, el club mantiene abiertas otras líneas de actuación en el mercado.